(24 de septiembre del 2021. El Venezolano).- Los “tours de vacunas” en el exterior son la última moda para una parte de la población de Rusia, donde las demoras para la aprobación internacional de los fármacos de producción local, como la Sputnik V, llevan a rusos frustrados a buscar visitar otros países para ponerse las dosis de laboratorios extranjeros.
Rusia no registró ninguna vacuna de fabricación extranjera para su uso. Aprobó cuatro vacunas de producción nacional, incluida la Sputnik V de dos dosis, que se aplica en decenas de países del mundo, incluida Venezuela.
Pero ninguna de las vacunas de Rusia está aprobada por la Organización Mundial de la Salud o la Unión Europea.
La OMS, de hecho, suspendió su proceso de aprobación de la Sputnik V hasta que se visite nuevamente una fábrica que no pasó una inspección de buenas prácticas, dijo la Organización Panamericana de la Salud la semana pasada. Esto tiene un doble efecto: por un lado, despierta dudas sobre la efectividad de las vacunas, y además, impide a las personas con inoculados con ellas a viajar a países de Europa y, aparentemente, lo mismo sucederá con Estados Unidos.
Esta situación también impactó en la campaña de vacunación en Rusia: apenas 34% de la población está inoculada con al menos una dosis.
La demanda en Rusia de viajes que permitan a las personas recibir vacunas extranjeras aprobadas por la OMS aumentó desde ese anuncio la semana pasada, dijo Maya Lomidze, directora de la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia (ATOR).
La mayoría de los viajes, que cuestan entre 600 y 850 euros, son a Serbia, y una empresa ofrecía Alemania como destino. Permiten a los clientes recibir una de cuatro vacunas diferentes, incluida la desarrollada con Pfizer, dijo ATOR en un comunicado.
Si los viajeros eligen una vacuna de dos dosis deben reservar dos viajes o una estancia extendida.
“Demanda salvaje”
Anna Filatovskaya, directora de relaciones públicas de Russian Express, una agencia de viajes que ofrece esos paquetes, dijo que los clientes eligen Pfizer con mayor frecuencia.
Y comentó que sus paquetes turísticos incluían vuelos de regreso con Aeroflot, dos o tres noches en un hotel en Belgrado, desayuno y viaje a una clínica. La vacuna en sí es gratuita, pero la agencia de viajes registra a los clientes para recibirla, dijo.
“Comenzamos a vender estos tours hace unas dos semanas. Había alrededor de 20 solicitudes en ese momento”, dijo.
La demanda se disparó el miércoles después de que los medios locales informaran sobre la disponibilidad de los viajes, agregó. “Esto provocó una demanda salvaje”, dijo a Reuters. Señaló que 17 personas habían solicitado un viaje de vacunación solo el miércoles.
María, residente de Moscú, dijo que viajó al extranjero este verano para vacunarse, aunque no utilizó uno de estos recorridos. “Confío en Sputnik, pero no está reconocida fuera de Rusia. Las reglas de viaje en el mundo implican que necesito un certificado internacional para desplazarme por trabajo”, indicó, y se negó a dar su apellido por temor.