(24 de octubre del 2020. El Venezolano).- En los Estados Unidos existen 55 millones de votantes inscritos como republicanos. En este momento, según las últimas encuestas, están votando por Trump el 90% de sus afiliados. Hay un 10% que no lo hace. Es decir, 5 millones y medio de republicanos no votan por Trump de acuerdo al último sondeo de Survey USA, empresa que ha acertado en el 89% de la veces.
¿Qué es el partido Republicano, cuales son sus valores? Tratemos de explicar resumidamente.
- En primer lugar, el votante republicano debe creer en un estado pequeño para que el paternalismo de una persona o un grupo no decida lo que es bueno para todos.
- Los estados deben prevalecer sobre el poder federal para determinar qué programas y medidas son los más apropiados.
- El estado debe ser limitado en la aplicación de impuestos y en los programas de gastos. A esto lo llaman conservatismo fiscal.
- El partido debe garantizar la tolerancia, la inclusión, y el optimismo. Debemos ser respetuosos de los distintos puntos de vista y no presentar obstáculos para la entrada de nuevos miembros.
Trump no es un conservador, ni es republicano, veamos por qué.
Evidentemente el gobierno del presidente Trump no ha luchado contra el centralismo. Más bien Trump ha insistido en controlar todos los poderes. Desde el Senado, hasta la fiscalía y la Corte.
Los estados no han logrado prevalecer sobre el gobierno central, especialmente en esta pandemia, ya que la dependencia de los estados ha sido usada chantajear. Ha dicho el Presidente, “si no hacen lo que yo digo, no hay ayuda”.
Con respecto al gasto limitado, y antes de la pandemia, ya el gobierno de Trump se había endeudado, en vez de reducir la deuda. El plan de endeudamiento de su gobierno, en caso de ser relecto, alcanzará los 8,5 trillones de dólares.
Con respecto a la cuarta condición que implica respetar, ser tolerante e inclusivo, ningún gobernante contemporáneo ha sido más ofensivo, divisionista e irrespetuoso que Trump.
Durante estos 4 años de la presidencia de Trump, el partido republicano se ha mantenido unido y fiel al presidente. Como hemos visto, esa lealtad ha estado muy lejos del espíritu republicano. Pero ya empiezan a filtrarse disidencias.
Comenzando por la viuda del héroe de guerrra, senador y ex candidato presidencial John McCain, seguida por varios ex gobernadores republicanos, ex senadores, representantes y figuras ligadas a ese partido como el ex jefe del Partido Republicano, Michael Steele, han manifestado su apoyo a Biden y otros como el ex candidato presidencial y actual gobernador republicano, Mitt Romney declaran que no votarán por Trump.
La familia Bush no ha declarado su respaldo a Biden, pero se están reservando para intervenir cuando Trump no acepte los resultados. Ese apoyo actual a Biden, aunque no ha sido público, se ha visto claramente reflejado en la evolución política del estado de Texas, feudo electoral en el cual los Bush siguen teniendo gran influencia. En la elección del 2016 Trump ganó el estado con una ventaja de 9%. En este momento su ventaja es de 0.5% y hay indicios de que puede perder el estado, lo cual sería una catástrofe para su reelección.
En el estado de Ohio pasa algo parecido. Trump ganó el estado por 8%. En las últimas encuestas aparece ganando por 1%. Esto tiene mucho que ver con el trabajo del popular ex gobernador republicano y ex precandidato presidencial John Kasich, quien ya ha manifestado públicamente su apoyo a Biden.
Los senadores que se juegan los puestos en esta elección y que han sido incondicionales de Trump están corriendo el peligro de perder. En estados como Montana, Mississippi, Georgia, Iowa y algún otro, las elecciones están empatadas. En otros, como en Maine, North Carolina, Arizona y Colorado en las encuestas están ganando los candidatos demócratas. Senadores que han atacado a Trump, siendo republicanos, como Ben Sasse, están ganando cómodamente.
Una vez que Trump pierda el poder, muchos que ahora le profesan una total lealtad, reconsiderarán su posición. Otros que se ha mantenido al margen o lo han apoyado limitadamente, se reorganizarán con aquellos que durante este gobierno defendieron los valores republicanos. De allí surgirá el partido defensor de sus principios, el partido que sabrá negociar con los demócratas sensatamente. El partido que debió ser siempre. Quedará en el pasado la era Trump como una pesadilla. Es por ello que para que el Partido Republicano sea el partido añorado por muchos, Biden debe ganar la presidencia en estas elecciones.