(08 de abril del 2020. El Venezolano).- La transición debe tener como prioridad un cambio en el sistema político y atacar la corrupción. Así lo aseguró María Corina Machado, coordinadora nacional de Vente Venezuela, en entrevista con El Nacional.
Destacó que no basta con la salida de Nicolás Maduro, sino que se requiere, además, la instalación de un gobierno de transición que recupere el ejercicio de la soberanía y el Estado de Derecho, integrado por personas capaces y comprometidas con la lucha contra actos y grupos corruptos.
“No basta con sacar a Maduro. Es indispensable, pero no es suficiente. Hay que desmontar un ecosistema criminal-terrorista no solamente en su cúpula, sino en toda su estructura, y eso pasa por desenmascarar a los cómplices externos e internos que pretenden mantenerla”, manifestó.
Machado y las dimensiones del gobierno de emergencia
Indicó que para que la transición sea estable, irreversible y derive en una transformación del país hay que establecer tres dimensiones: la dimensión ética del proceso, el enfoque multifacético y las reglas de funcionamiento, y la rendición de cuentas a la sociedad.
“En primer lugar, la naturaleza de nuestra lucha es existencial y ética. La devastación de Venezuela arrancó con un perverso sistema de incentivos que entronizó la corrupción y la impunidad. Todo partió de allí. Y a medida que fue avanzando, el régimen fue infiltrando y penetrando a muchos sectores de la sociedad no solamente en Venezuela, sino también en el exterior”, dijo Machado.
Añadió: “No basta con salir de narcotraficantes y terroristas acusados. Este proceso de transición tiene que priorizar el combate a la corrupción. Por tanto, la solvencia moral de quienes la guíen es indispensable. Tienen que ser personas probas y capaces que generen confianza en los ciudadanos, la Fuerza Armada Nacional y en nuestros aliados internacionales. El mecanismo de selección de los integrantes del gobierno de transición debe garantizar la representación amplia de la sociedad y no una distribución de cuotas entre partidos”.
Una segunda dimensión, dijo, es el carácter multifacético. Señaló que el gobierno de transición deberá atender una crisis humanitaria compleja en lo económico y en la seguridad, agravada por la emergencia del coronavirus.
Prioridades del gobierno de transición
Machado manifestó que se deberán considerar al menos cinco áreas. “Garantizar la atención humanitaria primaria, dar respuesta a la coyuntura causada por el coronavirus y reinstalar la estructura de servicios básicos: luz, agua, transporte. Estos factores constituyen lo mínimo para que un país comience a funcionar y la economía salga de la postración a la que la han llevado. Además, se debe lograr el control territorial, la seguridad y la restauración de la ley y el orden como única forma de poder ejercer la soberanía al neutralizar a los grupos criminales que hoy se reparten y se pelean el territorio venezolano. Y una última área: promover el Estado de Derecho y la reinstitucionalización del país”.
La dirigente mencionó las reglas de funcionamiento que, a su juicio, debe tener el gobierno de transición: mecanismos de toma de decisión y la rendición de cuentas a los venezolanos y a los aliados. “La sociedad debe poder acompañar paso a paso este proceso para asegurarse de que derive en verdaderas elecciones libres”, manifestó.