(15 de mayo del 2023. El Venezolano).- Las fuerzas de Operaciones Especiales de EE.UU. no están obligadas a investigar si los combatientes de las tropas extranjeras a los que arman y entrenan, para luego enviarlos «a operaciones de matar o capturar«, cuentan con antecedentes de violaciones de los derechos humanos, informó The New York Times este domingo, citando documentos del Pentágono recientemente revelados.
Las denominadas ‘fuerzas de representación’ han ido cobrando importancia a lo largo de la última década, sobre todo en países como Níger o Somalia, donde EE.UU. prefiere evitar los despliegues directos de sus tropas terrestres y delegar sus misiones a los combatientes locales. El principal objetivo de tales maniobras consiste en «reducir el riesgo de bajas estadounidenses y el retroceso de ser vistos como ocupantes», precisa el periódico.
En este contexto, Sara Jacobs, demócrata del estado de California, señaló que la reciente información resalta la necesidad de «asegurarnos de que no estamos entrenando a unidades abusivas para que se vuelvan aún más letales y alimenten el conflicto y la violencia que pretendemos resolver«. «Y eso comienza con la investigación universal de derechos humanos», insistió.
A su vez, un alto funcionario del Departamento de Defensa de EE.UU., quien habló bajo condición de anonimato, comunicó que todos los miembros de las ‘fuerzas de representación’ pasan por «una revisión exhaustiva» con el fin de asegurarse de que no ataquen ni espíen a los militares norteamericanos. Al mismo tiempo, el teniente coronel César Santiago-Santini, el portavoz del Pentágono, sostuvo que no se habían encontrado evidencias de «violaciones graves verificables de los derechos humanos» por parte de los combatientes analizados.
Sin embargo, Katherine Yon Ebright, asesora del Centro Brennan para la Justicia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, explicó que los funcionarios del Pentágono suelen ofrecer declaraciones contradictorias sobre las investigaciones enfocadas en los posibles crímenes.
«Es muy útil ahora tener a mano estas políticas internas que muestran definitivamente que no se requiere la investigación de antecedentes de derechos humanos», comentó Ebright haciendo referencia a los documentos filtrados. «Ha sido frustrante, cuanto más se ha sabido sobre esto, debido a esos mensajes confusos y la opacidad», lamentó.
Programas que evaden leyes
‘La brecha en las reglas’ se aplica al programa antiterrorista y al programa de guerra irregular. Las fuerzas especiales de EE.UU. están autorizadas a gastar 100 millones de dólares al año en agentes del primer programa, mientras el segundo tiene un presupuesto anual de 15 millones de dólares.
El programa de guerra irregular brinda capacitación a las fuerzas aliadas en países que enfrentan una amenaza de invasión por parte de vecinos más grandes, reportó un alto funcionario del Departamento de Defensa estadounidense. Una de esas misiones clandestinas supuestamente llegó a su fin en Ucrania justo antes de que Moscú iniciara su operación militar, y algunos funcionarios quieren reiniciarla, de acuerdo con un informe separado.
Las directivas de los programas incluyen entrevistas de salud conductual y pruebas de detección de mentiras para algunos de sus integrantes, pero su propósito es disminuir riesgos de contrainteligencia y amenazas potenciales para las fuerzas estadounidenses. «La directiva no menciona las violaciones de los derechos humanos, como la violación, la tortura o las ejecuciones extrajudiciales«, dice NYT.
Para eludir el cumplimiento de una ley que prohíbe la asistencia de seguridad para Ejércitos extranjeros y las fuerzas con un historial de «graves violaciones de derechos humanos», el Pentágono aprobó un memorado que especifica que permitir que ‘las fuerzas de representación’ participen en las operaciones de las Fuerzas Especiales no es «una ayuda» para los aliados extranjeros. Al contrario, se trata de que las fuerzas delegadas persigan los objetivos de EE.UU. fuera de su territorio, en vez de desarrollar sistemas de seguridad en sus propios países.