(17 de abril del 2021. El Venezolano).- La secretaria del Interior, Debra Haaland, rechazó todo un lote de ordenes de secretaría, ejecutadas durante el mandato del expresidente Donald Trump, las cuales tenían como objetivo promover el desarrollo de combustibles fósiles en tierras y aguas públicas, por lo que decidió en su lugar, poner como prioridad el cambio climático frente a las agencias.
Se dice que la medida forma parte de una serie de cambios que se gestan dentro del Departamento de la oficina que dirige Haaland, en el que se ha generado un conflicto partidista y del cual se libra gran parte de la agenda climática a cargo del presidente electo, Joe Biden.
En este sentido, las medidas tomadas por Haaland este viernes, incluyen la revocación de las órdenes dictadas durante la era Trump que promovieron el arrendamiento de carbón en tierras federales, la expedición de permisos para proyectos de carbón, petróleo, gas y energía nuclear, así como las reglas suspendidas en cuanto al fracking.
Además, se dejó sin efecto una orden enfocada en aumentar la producción de energía en territorio de Alaska, a través de las evaluaciones de los recursos pertenecientes a la Reserva Nacional de Petróleo, en esa localidad.
Se conoció sobre la existencia de un documento de secretaría que se emitiría el viernes, y en el cual, se conforma un grupo de trabajo que se encargue de gestionar el tema climático, en aras de coordinar y promover la energía renovable en toda la agencia, al tiempo de hacer que el análisis sobre los impactos del cambio climático toma un rol central en los temas y decisiones a cargo de la agencia.
“En el Departamento del Interior, creo que tenemos una oportunidad única para hacer que nuestras comunidades sean más resistentes al cambio climático y ayudar a liderar la transición hacia una economía de energía limpia”, explicaba Haaland en el documento público emitido.
Además, agregó que las órdenes impuestas por el gobierno del magnate se inclinaron a intereses extractivos, sin tomar en cuenta el riesgo que repercutiría en el cambio climático y el compromiso con la comunidad.
“Inclinaron injustamente el equilibrio de la gestión de tierras públicas y océanos hacia usos extractivos sin tener en cuenta el cambio climático, la equidad o el compromiso de la comunidad”, dijo.
Fuente: nytimes.com