(04 de octubre del 2021. El Venezolano).- Nunca una filtración había arrojado tanta luz sobre los negocios en paraísos fiscales de reyes, políticos, empresarios y artistas. Los Papeles de Pandora, cuya publicación inicia este domingo EL PAÍS en alianza con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en sus siglas en inglés), pone sobre el tapete los secretos financieros de 35 jefes y exjefes de Estado (14 en Latinoamérica) y más de 330 altos cargos y políticos en 91 países. Son nombres que durante años han copado las primeras planas, como el exprimer ministro británico Tony Blair; el antiguo director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn; el rey Abdalá II de Jordania; el entorno más cercano de Vladímir Putin; el presidente chileno, Sebastián Piñera; el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes; los cantantes Julio Iglesias y Shakira o el entrenador Pep Guardiola.
Para desentrañar la actividad offshore de los poderosos del mundo han intervenido en esta investigación 600 periodistas de 117 países, entre ellos, The Washington Post, The Guardian y Le Monde. Esta red periodística ha contrastado una filtración de 11,9 millones de archivos de 14 despachos especializados en operaciones en paraísos fiscales. El resultado revela el uso masivo por parte de los personajes públicos de fideicomisos, sociedades interpuestas y archivos mercantiles opacos en sitios como Islas Vírgenes Británicas, para escapar del escrutinio público.
En España, un equipo de EL PAÍS y La Sexta ha analizado la filtración en busca de individuos o empresas que hayan sacado provecho de las jurisdicciones más opacas del mundo. En los datos hay un total de 601 personas de nacionalidad española y 751 sociedades offshore ligadas a dueños o empresas con direcciones en territorio español. Además de decenas de personalidades relevantes, hay al menos 54 casos relacionados con causas judiciales abiertas. La mayoría han utilizado abogados andorranos y españoles como intermediarios para crear instrumentos opacos en los paraísos más secretos del mundo, desde Belice hasta Islas Vírgenes Británicas, Bahamas o islas Cook, entre otros.
Usar una sociedad offshore es legal, siempre y cuando el propietario la declare a las autoridades fiscales del país en el que reside, algo que no siempre sucede. Estas compañías se benefician de la baja tributación, del anonimato y de la ausencia de registros de cuentas o de beneficiarios reales de las jurisdicciones donde están registradas y no tienen ninguna actividad real.
A ojos de las autoridades, el problema es qué se hace o qué se oculta con ellas. Según cálculos de la Comisión Europea, solo en la UE se desvía a través de estos vehículos el equivalente al 10% del PIB europeo. Bruselas cifra en 46.000 millones de euros anuales los impuestos perdidos cada año; eso equivale a ocho veces el presupuesto anual del Ministerio de Educación en España. La OCDE calcula que al menos 9,7 billones de euros (nueve veces la riqueza que produce España en un año) están guardados offshore a nivel mundial.
Como explica Christoph Trautvetter, experto en temas fiscales que ha asesorado a gobiernos y multinacionales, “las leyes que lo permiten no han sido aprobadas democráticamente, sino creadas bajo la influencia de una industria de abogados y proveedores de servicios que se benefician del secretismo de países donde operan y donde es legal”. Los movimientos de esa industria se reflejan en los documentos de los Papeles de Pandora. El despacho Alcogal ayudó a bancos de todo el mundo a crear al menos 3.926 compañías offshore para sus clientes en varios países. Para Morgan Stanley, el segundo banco de inversión de EE UU, abrió otras 312. La firma panameña envió más de 5.400 cartas a direcciones concretas de abogados de medio mundo para remitirles documentos societarios: el país que más cartas recibió fue Andorra, que con 2.245 misivas concentra más de la mitad de la correspondencia, a pesar de las campañas recientes destinadas a mejorar la mala imagen fiscal del pequeño enclave pirenaico.
Con información de El País.