(17 de abril del 2021. El Venezolano).- La capilla de San Jorge, en el recinto del castillo de Windsor, no tiene la magnificencia de la abadía de Westminster ni las dimensiones de la catedral de San Pablo pero es lo suficientemente grande como para que mañana los treinta asistentes al funeral por el duque de Edimburgo, entre los que figura lady Penélope Romsey, la que fue su “amiga especial”, se sientan solos.
Será una ceremonia íntima y privada, reservada a la viuda, hijos y nietos del finado (no se espera que vayan los bisnietos) que supondrá la primera aparición junto a la familia del príncipe Enrique, tras su voluntaria separación de la Corte hace más de un año y la polémica entrevista, que, junto a su mujer Meghan Markle, concedió hace unas semanas. El duque de Sussex, que llegó el lunes a Londres, ha viajado solo; el segundo embarazo de Meghan ha dado la excusa perfecta para justificar su ausencia.
Guillermo y Enrique caminarán juntos tras el féretro de su abuelo pero separados por su primo Peter Phlillips
La ceremonia será oficiada por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el decano de Windsor, David Conner. y también asistirá al funeral personal del palacio, con especial relevancia de Archie Miller-Backwell, secretario privado del fallecido.
Además de la familia directa, han sido invitados David Armstrong-Jones y Sarah Chatto, hijos de la princesa Margarita, y el duque de Gloucester, el duque de Kent, la princesa Alexandra y lady Penny Romsey, de 67 años, casada con un nieto de lord Mountbatten, lo que la convierte en pariente del difunto, con quien mantuvo durante años una especial relación personal. También asistirán el príncipe heredero de Baden, el landgrave de Hesse y el príncipe de Hohenhole-Langenburg, descendientes de las hermanas del duque, ya fallecidas.
Todos los asistentes al funeral llevarán luto civil. La reina Isabel ha dictado el protocolo para evitar que el uso de uniformes por parte de su hijo Andrés y Enrique, ambos apartados de las tareas oficiales y, por tanto del ejército, causara polémica. Será el último acto público de quien, durante casi 74 años, fue esposo de la primero princesa y después, reina de Inglaterra. El féretro con el cuerpo del príncipe Felipe que, desde el pasado viernes, ha sido velado en una de las dependencias del castillo, cubierto por su estandarte personal, será transportado desde la entrada principal del castillo de Windsor hasta la escalera de acceso a la capilla en un Land Rover, un modelo de todoterreno diseñado por el fallecido y que éste utilizaba en sus jornadas de caza. Tras el vehículo caminarán la princesa Ana y el príncipe de Gales seguidos por sus hermanos, Andrés y Eduardo. Después caminarán, en la misma fila, Guillermo y Enrique junto a su primo Peter Phllips, que se situará en el medio de ellos. Cerrará la comitiva Tim Laurence, marido de Ana, y David Amstrong Jones, hijo de la princesa Margarita. La reina Isabel llegará a la capilla, en coche, al igual que el resto de familias. Todos esperarán la comitiva a las puertas de la capilla. Tras guardar un minuto de silencio, el ataúd será portado por ocho militares, seguidos de los familiares, hasta el interior de la capilla. Tras la ceremonia fúnebre, los restos de quien fue duque de Edimburgo serán inhumados en la misma capilla. Se cerrará así una historia que empezó el 10 de junio de 1921 en la cocina (donde su madre se puso de parto) de Mon Repos, el palacio de verano de la familia real griega, situado Corfú.
Felipe de Edimburgo dejó este mundo con una descendencia compuesta, de momento, por cuatro hijos, ocho nietos y diez bisnietos, pero él se crió solo. La diferencia de edad con sus cuatro hermanas, Cecilia, Sofía, Margarita y Teodora, y la separación de sus padres, Andrés de Grecia, que se instaló en Mónaco con una amante, y Alicia de Battenberg, que pasó años internada en una clínica psiquiátrica, le convirtieron en un niño y joven solitario.
Creo una numerosa familia, todos le acompañarán en su adiós. Su esposa, Isabel, sus hijos con sus cónyuges, Carlos y Camila Parker; Ana y Timothy Laurence; Andrés, sin Sarah Ferguson, con quien convive a pesar de llevar treinta años divorciados, y Eduardo y Sofía Rhys-Jones. Los nietos, Guillermo y Catalina, Enrique sin Meghan; Peter Phillips, sin esposa tras divorciarse de Autumn Kelly; Zara y Mike Tindall; Beatriz de York y Edoardo Mapelli; Eugenia de York y Jack Brooksbanck y Luisa y Jacobo de Wessex, los más jóvenes.
Los diez bisnietos del duque e Isabel II se quedan en casa. A la espera de la niña que está gestando Meghan Markle, son diez niños y niñas. La mayor es Savannah, de 10 años, nieta como su hermana, Isla, y sus primos Mia, Lena y Lucas, de la princesa Ana; Jorge quien junto a sus hermanos Carlota y Luis, y su primo Archie, son nietos del príncipe Carlos y August, el único y recién nacido nieto de Andrés y Sarah Ferguson. De ellos, solo los tres hijos de Guillermo y Catalina, duques de Cambridge ,tienen el título de príncipe por ser hijos del heredero del heredero. Todos comparten, sin embargo, el honor de ser los únicos a quien el fallecido tuvo en brazos.