(02 de junio del 2023. El Venezolano).- Los comisionados Juan Carlos Bermúdez (Distrito 12) y Danielle Cohen Higgins (Distrito 8), se reunieron con autoridades locales, directivos y residentes de Doral para abordar la problemática urgente que representa la planta incineradora de basura administrada por la compañía Covanta Energy y lo hicieron precisamente en las inmediaciones de instalación de combustión de residuos. La situación se agravó cuando la planta sufrió un incendio el pasado 12 de febrero, lo que ha generado gran preocupación y malestar entre los vecinos de Doral, quienes afirman que están experimentando las consecuencias de las emisiones tóxicas generadas por dicha instalación.
Por Johani Carolina Ponce y Beatriz Galindo / Huella Zero / Especial para El Venezolano
«Más de 1,200 personas están siendo directamente afectadas por las emisiones de esta planta. Yo quisiera que la planta cerrara y que los desechos sólidos sean tratados de una manera diferente», declaró Selma García, residente de Doral y doctora en ciencias ambientales. Estas palabras reflejan la creciente frustración de la comunidad ante la falta de medidas efectivas para abordar este problema medioambiental y de salud pública. Desde el siniestro, que se produjo hace poco más de tres meses, la instalación se encuentra en una especie de limbo.
Los testimonios de los residentes afectados resaltaron la urgencia de la situación y la necesidad de tomar medidas inmediatas. “Llevamos a mi hija al médico. No sabíamos lo que estaba pasando, pero noté que cuando salía su piel se brotaba y eso ocurrió luego del incendio”, explicó a los medios de comunicación Ana Vales, madre de una joven adolescente afectada por las emisiones tóxicas que emitió la planta luego del siniestro.
La planta manejaba aproximadamente 1,1 millones de toneladas anuales
En 1982, mucho antes de que Doral se convirtiera en una ciudad de rápido crecimiento, los comisionados optaron por construir una planta de residuos al lado de la planta actual. El 62% de los desechos de Miami Dade se procesaban en la instalación, un terreno de 160 acres. La planta manejaba aproximadamente 1,1 millones de toneladas anuales.
“El incendio en la RRF (Instalación de Recuperación de Recursos) llama la atención especial sobre el tema de la gestión de residuos sólidos en el condado. Como tal, mi administración está considerando el espectro de opciones de eliminación de residuos sólidos, incluyendo estrategias de residuo cero. En un futuro cercano, presentaremos recomendaciones y opciones a la Junta de Comisionados del Condado, así como un informe en respuesta a su moción del 7 de marzo de 2023, mientras trabajamos juntos para formular planes sensatos a corto y largo plazo para gestionar los residuos del condado”, escribió Daniella Levine Cava, alcaldesa de Miami-Dade en un memorándum con fecha del 9 de mayo, dirigido al comisionado Bermúdez. En marzo Bermúdez había sugerido que se encontraran métodos de eliminación distintos a una nueva planta de conversión de residuos en energía.
“En algún momento tendremos que tomar una decisión que sea beneficiosa para los residentes de Miami Dade y no solo para los residentes de Doral. Tenemos que ver cuál será esa decisión, si bien abrir la planta para que opere de manera temporal u operar en algún otro lugar”, explicó Bermúdez en la visita del pasado miércoles. La construcción de una nueva procesadora tomaría aproximadamente seis años y una “inversión” que superaría el billón de dólares. “Cualquiera que sea la decisión debe hacerse desde los parámetros de seguridad que imperan en la actualidad”, agregó el comisionado del distrito 12.
Covanta, que operaba la planta bajo un contrato del condado, despidió a 64 trabajadores en abril. Covanta Energy explicó que los despidos del 14 al 28 de abril son “de naturaleza permanente”.
“Hay cuatro opciones para reubicar la planta. Estamos esperando un reporte que estará listo en septiembre y allí la junta de comisionados tomará una decisión que sea la de más beneficios para los residentes de Miami Dade. No se trata solo de la basura, sino que es un asunto ambiental y de salud pública”, manifestó la comisionada Cohen Higgins.
“El cierre no está afectando a los residentes porque seguimos recogiendo la basura de manera normal y estamos desechando en sitios distintos”, dijo Francisco Calderón, gerente del Departamento de Desechos Sólidos del condado. No quedó claro cuáles son esos sitios donde se está procesando la basura.
La lucha por la reubicación de la planta procesadora de basura de Covanta se ha convertido en una prioridad para los residentes de Doral, quienes esperan que esta reunión marque el inicio de un proceso de cambio real. La comunidad está unida y determinada a seguir presionando hasta que se tomen acciones concretas para abordar el problema y proteger la salud y el bienestar de todos los habitantes de Doral.
Si usted desea expresar su opinión puede llenar este formulario en la página del gobierno de la ciudad de Doral. https://www.cityofdoral.com/residents/covanta-plant-fire/