(15 de julio del 2022. El Venezolano).- Agentes del Servicio Secreto borraron los mensajes de texto enviados y recibidos alrededor del ataque al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 incluso después de que un inspector general los solicitara como parte de una investigación sobre la insurrección, esto lo descubrió el organismo de control del gobierno.
La Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés), en una carta obtenida por The Associated Press, dijo que los mensajes entre el 5 y el 6 de enero de 2021 se borraron “como parte de un programa de reemplazo de dispositivos”.
Esto se produjo después de que la oficina de vigilancia solicitara registros de comunicaciones electrónicas entre los agentes como parte de su investigación sobre los eventos que rodearon el ataque del 6 de enero, reseña Telemundo51.
No obstante, el Servicio Secreto emitió este jueves una declaración en la que desmiente los señalamientos y asegura que ha estado cooperando plenamente con la Oficina de la DHS en todos los aspectos, ya sean entrevistas, documentos, correos electrónicos o mensajes de texto.
“La insinuación de que el Servicio Secreto eliminó maliciosamente los mensajes de texto después de una solicitud es falsa”, destacó en su mensaje. Pero la Oficina del Inspector General del DHS escribió en la carta que le dijeron a su personal que no podían proporcionar registros al inspector general y que esos registros primero tendrían que ser revisados por los abogados del DHS.
“Esta revisión provocó demoras de semanas en la obtención de registros por parte de la Oficina y creó confusión sobre si se habían producido todos los registros”, afirma la carta, fechada el miércoles y enviada a los líderes de los comités de Seguridad Nacional de la Cámara y el Senado.
“Nos molestan mucho estas afirmaciones categóricamente falsas y responderé en detalle en breve”, dijo el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi.
El borrado de los mensajes seguramente generará nuevas preguntas para el panel de la Cámara que investiga el ataque al Capitolio del 6 de enero, que ha tomado un renovado interés en el Servicio Secreto luego del dramático testimonio de la exasistente de la Casa Blanca, Cassidy Hutchinson, sobre las acciones del expresidente Donald Trump previas al día de la insurrección.