(26 de agosto del 2022. El Venezolano).- El pasado jueves 25 de agosto, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se reunió con la esposa de Julian Assange, Stella Assange, y los abogados españoles del Sr. Assange, Baltasar Garzón y Aitor Martínez, en el Palais Wilson de Ginebra.
En la reunión se le informó sobre las violaciones a los derechos humanos contra Julian Assange, el riesgo para su vida si es extraditado a Estados Unidos y las implicaciones para la libertad de prensa y el derecho de los ciudadanos a la verdad.
La reunión duró algo más de una hora. En la misma, los abogados del Sr. Assange, Baltasar Garzón y Aitor Martínez, expusieron la situación actual del Sr. Assange en el marco de la extradición que se está dilucidando en Reino Unido. En este sentido se comunicó a la Alta Comisionada que actualmente existen dos apelaciones pendientes que serán solventadas por la High Court británica. La primera, contra la decisión del Home Office de acordar la entrega de Julian Assange a Estados Unidos; y la segunda, la “cross appeal” de la defensa del fundador de WikiLeaks contra aquellos aspectos denegados en la primera decisión por parte de la jueza de distrito, Vanessa Baraitser.
En relación con esta segunda apelación, el equipo jurídico expuso con todo detalle a la Alta Comisionada, Michelle Bachelet, los elementos que van a ser valorados por la High Court en Reino Unido. Algunos de esos elementos suponen un gravísimo atentado, no sólo a los derechos del Sr. Assange, sino a la libertad de prensa en el mundo. Para ello, se expuso la agresión que la causa abierta en Estados Unidos significa para la libertad de prensa en el mundo y el derecho de acceso a la información, toda vez que se persigue penalmente a un periodista por publicar información veraz relativa a graves crímenes internacionales cometidos por el ejército de Estados Unidos. De igual forma, se expuso la falta de doble incriminación, ya que se está invocando la Ley de Espionaje, de 1917, para perseguir a un periodista por ejercer su profesión, una norma que no tendría aplicación en Europa bajo los estándares penales del continente.
Además, se recordó la violación que esta causa supone al principio de proporcionalidad, al enfrentar Julian Assange potenciales penas de 175 años de cárcel, una cadena perpetua de facto, simplemente por publicar información relativa a crímenes internacionales, sobre los cuales existe una obligación de persecución por parte de la comunidad internacional. También se expuso la extraterritorialidad abusiva desplegada por Estados Unidos, persiguiendo a un periodista extranjero que publicó en el extranjero y que no tiene vínculos con su jurisdicción.
Junto a otros argumentos, igualmente se expuso lo relativo a las causas penales abiertas en España para investigar a la empresa de seguridad UC GLOBAL, la cual proveía servicios de seguridad a la Embajada de Ecuador en Londres y habría colaborado con los servicios de inteligencia norteamericanos para espiar de forma masiva al Sr. Assange, sus abogados y demás visitantes en la misión diplomática por años, lo que ha motivado que recientemente la Audiencia Nacional española haya pedido tomar declaración a Mike Pompeo, ex director de la CIA, y a William Evanina, ex jefe de contrainteligencia.
Por último, se puso al tanto a la Alta Comisionada que recientemente se reveló en Estados Unidos por parte de agentes de la CIA que se llegó a planear el secuestro de Julian Assange, incluso proyectándose su asesinato en la Embajada de Ecuador en Londres, contexto que impide bajo los mínimos estándares internacionales de derechos humanos que se puede autorizar la entrega a la jurisdicción que proyectó su asesinato.
Así mismo se compartió todas las limitaciones que se han venido sufriendo en el ejercicio del derecho de defensa por parte del señor Assange, y el incumplimiento de las condiciones del asilo en la embajada de Ecuador en Londres.
Por su parte, Stella Assange, la esposa de Julian Assange, se centró en el delicado estado de salud que atraviesa el Sr. Assange. Recordó los diversos informes médicos que confirmaron el riesgo de morir en prisión o de que cometiera suicidio en caso de ser entregado, tal y como se informó por parte de diversos especialistas a la justicia británica. Además, resaltó el hecho de que el Relator Especial contra la Tortura, Nils Melzer, visitó a su esposo en la prisión de Belmarsh con médicos especializados y concluyó, en un durísimo informe remitido al Consejo de Derechos Humanos, que Julian Assange estaba siendo sometido a una situación de tortura. Con relación a la situación médica, recordó que su esposo recientemente sufrió un derrame cerebral, mostrando una profunda y seria preocupación por su vida.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michel Bachelet, junto a miembros de su equipo, recibió la información aportada en el referido encuentro y mantuvo un intercambio muy productivo con la defensa del Sr. Assange y su esposa.