(31 de octubre del 2021. El Venezolano).- Si algo debemos celebrar el domingo 21 de noviembre, fue la chispa que prendieron los estudiantes en la Universidad Central de Venezuela para precipitar la caída de la dictadura perezjimenista, después que los electores habían acudido al matadero cinco años antes el 30 de noviembre de 1952.
Efectivamente, el 21 de noviembre de 1957, estudiantes que militábanos clandestinamente en partidos inhabilitados, dimos un paso de avance en una manifestación que partió de la plaza del Rectorado del Alma Mater hasta la plaza de El Silen io, la cual fue disuelta con agua y planazo limpio por la policía municipal
Cuando los dictadores como Cipriano Castro hablan de » nuevos hombres, nuevos ideales y nuevos procedimientos», esa frase que se corresponde con la sombra de la demagogia más barata, se tradujo en la constante utilizada por los usurpadores del poder en los últimos dos siglos.
Para constituir la Asamblea Constituyente con la convocatoria popular del 52, el tarugo de Michelena desconoció la victoria opositora con URD y Jovito Villalba a la cabeza.
En 1957 el tirano de la época llamó a plebiscito para conducir nuevamente a los electores al matadero.
Los adecos habían llamado a la abstención en 1952, pero la masa electorera desobedeció esa línea y fueron al matadero como conejillos de Indias.
Sin pretensiones de establecer parangones antihistóricos y antidialécticos entre los procesos eleccionarios del 52, 57 y 2021, pues no hay analogía en lo que concierne a la moral opositora de antaño y la inmoralidad de algunos Judas de ahora, el panorama que se vislumbra con los comicios fraudulentos del 21-11-2021, ya fue pronosticado por el gendarme de uniforme, de un tal Padrino que con el respaldo de sus ahijados cómplices de la cúpula castrense proclamó a los cuatro vientos su frase demoledora para indicarle a los ilusos electores que » no volverán» al poder.
No obstante, los electores de la supuesta oposición volverán al matadero. Eso ocurrirá en las urnas fraudulentas del régimen.
Los pueblos sin liderazgos creen en pajaritos preñaos, especialmente en el » pajarito» que se le » paraba» a Maduro en el hombro y se emocionaba contemplando » los ojitos bellos» del gordito del Furrial y el diván de la loca hija del diablo de Carora que nos intentó embaucar en el cónclave del país azteca.
Esperaremos el desenlace.
¡ Vivan los estudiantes! Del 21 de noviembre del 57. ¡ Vivan los militares! Del uno y 23 de enero del 58 que cerraron el matadero de los militares usurpadores. Si no los peló el chingo, los agarró el sin nariz…