(29 de marzo del 2021. El Venezolano).- Tengo gusto en subir a los medios en los cuales participo un par de artículos, uno escrito por el Profesor Santiago Campillo, trabajo este que podemos ver en el sitio del gobierno de la Región de las Canarias del Reino de España, dedicado al avance y al desarrollo de las Ciencias[1].
Este trabajo que les presento tiene su fuente en el desarrollo de la seguridad en la transmisión de la información, ya que según sus creadores la telecomunicación cuántica es de vital importancia en el futuro próximo no porque vaya a ser más rápida (que también lo será), o tenga mayor alcance.
Si no porque será mucho, mucho más segura. Y es de esto que trata el escrito del profesor Campillo.
Igualmente podremos leer algunos comentarios de la Dra. Paloma Recuero de los Santos [2], siempre sobre esta muy nueva parte de las ciencias de la computación.
La computación cuántica no revolucionará a corto plazo la informática en nuestros hogares pero si generará cambios disruptivos en nuestra forma de vivir.
Para hacernos una idea de cómo la Física Cuántica ha cambiado el modo en que vemos la información y los usos que hacemos de ella, recomendemos ver este vídeo (18 minutos) en el que Antonio Acín[3] nos lo explica de forma clara e incluso divertida.
Por cierto que, el vídeo es de 2016, y hoy día sí que existen computadores cuánticos. En enero del año 2019 IBM presentó el IBM Q System One, el primer ordenador cuántico para uso comercial.
Éste combina computación cuántica con computación “tradicional” para ofrecer un sistema de 20 qubits, al que se puede acceder incluso en modo abierto.https://empresas.blogthinkbig.com/computacion-cuantica-e-inteligencia-artificial/
[2] Consultor Senior con experiencia en entorno multinacional. Sólida base tecnológica (Ingeniero de sistemas Microsoft), a la que se suma experiencia en preventa IT, de coordinación de soporte técnico y de negocio en compras estratégicas de tecnología.
https://empresas.blogthinkbig.com/computacion-cuantica-e-inteligencia-artificial/ [3] Video del profesor Antonio Acin. Prof. Dr. Antonio Acín. University Degree: Doctor en Física Teórica, Universitat de Barcelona (ES) Position at ICFO: Group Leader. ICREA Professor, ERC Starting Grant Award, ERC Consolidator Grant Award.
Por Santiago Carrillo La telecomunicación cuántica es la forma de comunicación del futuro, explican sus defensores. No porque vaya a ser más rápida (que también), o tenga mayor alcance. Si no porque será mucho, mucho más segura.Según estiman los expertos, este tipo de transmisión de información es virtualmente imposible de interceptar. Si no se puede interceptar, no se puede leer la información y, por tanto, es imposible que alguien que no debe se haga con ella.
Computación cuántica al servicio de la seguridad
La comunicación cuántica se basa en dos tecnologías: la computación cuántica y la criptografía cuántica primera se refiere a un nuevo modo de arquitectura computacional. Nuestros ordenadores actualmente transmiten la información en forma de bits que pueden adoptar el valor de 0 o 1.
Las larguísimas cadenas de estos bits forman un código que se traduce en mensajes que son interpretados por programas y máquinas. El resultado último es cualquier elemento tecnológico moderno. Por el contrario, los ordenadores cuánticos no trabajan con bits sino con cúbits (o cúbits), también llamados bits cuánticos.
Estos se basan en la mecánica cuántica y adoptan más valores que los bits. Los cúbits permiten mucha mas potencia de computación, alcanzando cotas inimaginables para los ordenadores actuales. Con la computación cuántica podremos construir ordenadores más pequeños pero muchísimo más potentes.
Lo podremos ver en todo tipo de tecnología: coches inteligentes, móviles, medicina personalizada… Además, la computación cuántica es la primera base de la seguridad ya que con los cúbits se pueden generar claves criptográficas infinitamente más seguras que las diseñadas con la criptografía actual.
Criptografía cuántica, la clave para una mensajería irrompible
Para transmitir la información utilizamos ondas y cables. Un pirata informático puede interceptar esos medios de comunicación, ya sean físicos o digitales» y robarla. En tal caso, como decíamos, existe la posibilidad de asegurarla con una clave generada por computación cuántica.
Pero, si podemos calcular su clave, también podemos usar la potencia de la computación para desvelarla (aunque sea algo terriblemente difícil). Para eso contamos con una capacidad de cálculo increíble. Es entonces cuando llega el punto esencial: la criptografía cuántica. Gracias a las propiedades cuánticas de las partículas, un mensaje no puede ser «leído» sin que cambie su estado. Esto se refiere a la partícula que transmite la información (normalmente un fotón). Por tanto, sin entrar en detalles físicos, un hacker no puede conseguir la información sin que el emisor y el receptor lo sepan. Sencillamente, las leyes físicas lo hacen imposible. Un hacker no puede conseguir la información sin que el emisor y el receptor lo sepan. Sencillamente, las leyes físicas lo hacen imposible.
Así, si alguien interceptara el mensaje, inmediatamente se sabría, impidiendo la comunicación. Por otro lado, adicionalmente, existe un fenómeno físico conocido como entrelazamiento cuántico. Este funciona de la siguiente manera: si tenemos dos partículas entrelazadas, al cambiar el estado de una de ellas cambiará el estado de la otra, automáticamente. Esto ocurre sin que medie ningún tipo de transmisión de por medio: no hay onda, no hay señal, no hay nada. Sencillamente ocurre. Este fenómeno inquietó profundamente a Albert Einstein, quien lo describió como la «escalofriante acción a distancia» (spukhafte Fernwirkung en alemán). En teoría, podríamos usar estas partículas para transmitir información sin que existiese canal alguno de por medio.
Este sistema sería genial porque no existe ninguna vía que interceptar, por lo que la única manera de robar la información sería estando en contacto directo con el emisor y el receptor. Esta posibilidad todavía no ha sido cristalizada en ninguna aplicación, pero los esfuerzos avanzan para conseguirla.
La comunicación cuántica ya está aquí Para que un ordenador cuántico fuese práctico, se estima, debería tener unos 101 cúbits, a día de hoy.
En julio de 2017, el Instituto Jinan de Tecnología Cuántica demostró que podía crear un servicio para 200 personas en el cual los mensajes se transmitieran gracias a la tecnología cuántica. El resultado, aunque exitoso, todavía dista un poco de poder convertirse en algo común y para todos los públicos.
En enero de este mismo año, la Academia de Ciencias de China demostró poder integrar la tecnología cuántica con la comunicación de satélite. Por otro lado, China también ha podido combinar el trabajo de este satélite con el de las redes de fibra óptica metropolitanas multi nodo de Pekín. Unida al resto de estaciones, que se encuentran separadas a más de 7.600 Km. Esta es la red cuántica más grande actualmente. La computación cuántica también está alcanzando su cenit. Hasta hace unos años, esta tecnología era más teórica que práctica. El problema se debe a razones físicas y matemáticas que impedían construir sistemas de más de una decena de cúbits. En 2017, sin embargo, Rusia presentó el primer ordenador cuántico de 51 cúbits, el más potente construido jamás.
Este todavía no es lo suficientemente potente como para realizar todo lo que necesitamos de una tecnología de este tipo, pero demuestra que se pueden superar varios de los problemas para construir un computador útil. Por el momento deberemos seguir investigando y trabajando para dar el siguiente salto: el de la comunicación cuántica. Una tecnología que revolucionará el mundo.
Fuentes: https://www.icfo.eu/. https://es.linkedin.com/in/palomarecuero/ Prensa escrita de España y de Italia.