(28 de agosto el 2024. El Venezolano).- Este 27 de agosto, el gobernante Nicolás Maduro cambió a un importante número de ministros de su gabinete; pero el nombramiento más llamativo fue el del primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, como nuevo ministro del Interior y Justicia, en sustitución de Remigio Ceballos; aparte de la designación de Delcy Rodríguez como ministra del Petróleo.
¿Por qué es llamativo? Porque el llamado «número dos del chavismo» estará al mando de las fuerzas policiales del país – las mismas señaladas de la actual represión contra ciudadanos que protestan contra resultados electorales del 28 de julio- y de instituciones claves como el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime).
“Nadie pudo imaginarse una movida como la designación de Cabello, porque él rechazaba ocupar cargo alguno; es una designación de análisis muy preciso porque no es cualquier cosa (…) Se avecina una persecución despiadada contra las voces disidentes tanto de la oposición como las que se consideran chavistas. Diosdado toma casi todo el control de los cuerpos de seguridad más grandes, como el Cicpc, PNB, Sebin, entre otros. Hay que andarse con mucho cuidado, porque viene algo que aún no se podrá descifrar por completo”, expresó el excoordinador nacional de Clase Media Socialista, Carlos Hurtado.
En declaraciones a Efecto Cocuyo, el antiguo aliado del chavismo en el Gran Polo Patriótico no dudó en comparar a Cabello con el antiguo jefe de la temida Seguridad Nacional de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, Pedro Estrada, en lo que pudiera significar la profundización de la represión por motivos políticos en Venezuela.
“La designación de Diosdado Cabello será un factor más poderoso de persecución, neutralización y encarcelamiento de los factores políticos y ciudadanos que sean objetivos de ellos hasta poder doblegar a quienes no entiendan que la República se perdió. Veremos un nuevo Pedro Estrada”, advirtió de acuerdo Efecto Cocuyo.
“Figura de confrontación”
Cabello ya había ocupado el cargo entre el 5 de junio de 2002 y el 22 de agosto de 2003, tras el golpe de Estado contra el gobierno de Hugo Chávez.
Bajo su control están, a partir de este 27 de agosto, los siguientes organismos e instancias:
.- Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
.- Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
.-Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (PNB) y su Dirección de Tránsito.
.- Fondo Nacional Antidrogas.
.-Oficina Nacional Antidrogas (ONA).
.- Superintendencia Nacional Antidrogas.
.- Gran Misión A toda Vida Venezuela (creada en 2012 para combatir la inseguridad)
.- Dirección de los Servicios de Vigilancia y Seguridad Privada.
.- Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren).
.- Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime)
.- Distribución del Situado Constitucional a las regiones.
Profundización de la represión
“Diosdado es la figura de mayor confrontación y aunque fuera del gabinete igual tiene una muy alta ascendencia sobre los cuerpos de seguridad, no es lo mismo que tener su control directo. Eso es una primera cosa que no se debe pasar por alto.
«La segunda es que no tenía un puesto de gobierno prácticamente desde el año 2018, cuando estuvo al frente de la Asamblea Constituyente, pero, por supuesto, tenía sus influencias. Su grupo tenía mucho peso, pero él directamente no ocupaba ningún cargo y eso cambió y con el ministerio que en algunos países llaman de gobierno porque tiene unas altas capacidades de control”, destacó el consultor político Ricardo Ríos.
Para el analista, también es “esperable” una mayor profundización de la represión gubernamental con Cabello al frente del despacho ubicado en la avenida Urdaneta de Caracas.
De acuerdo con la ONG Foro Penal, hay 1.581 detenidos arbitrariamente en el contexto de las protestas contra los resultados anunciados por el Poder Electoral a favor de Maduro. De los apresados, 107 son adolescentes y 216 mujeres. No cuentan con acceso a sus abogados de confianza, ni familiares, han sido acusados de terrorismo y trasladados a cárceles de gran peligrosidad como Tocorón y Tocuyito.
ONG en la mira
Vale recordar que Cabello presentó personalmente la Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y Organizaciones Sociales sin Fines de Lucro, sancionada por la Asamblea Nacional (AN) de 2020, el 15 de agosto. Ha señalado directamente a 60 ONG, entre ellas Provea– de actuar como partidos políticos o recibir financiamiento de estos y de organismos internacionales para desestabilizar al gobierno de Nicolás Maduro, lo que ha advertido, “llegó el momento de combatir”.
El artículo 16 de dicha ley, señala que el órgano competente en materia de registro público, es decir, el SAREN, formaliza el registro de las ONG (otorga personalidad jurídica) dentro de los 30 días siguientes a la recepción de los recaudos.
El artículo 18 además atribuye al Ministerio que ahora encabeza Cabello, la competencia de constituir un registro nacional de ONG con información actualizada de cada una y debe dictar actos administrativos para regular ese registro. El artículo 30 además le permite a dicha cartera suspender indefinidamente a una ONG por violar la ley, mientras un tribunal resuelve si es disuelta definitivamente, además de sustanciar el procedimiento para imponer multas a las organizaciones que incurran en faltas a la normativa.
Es decir, que el funcionamiento de dichas organizaciones está en manos del número dos del chavismo.
Ríos, presidente de la firma consultora Poder y Estrategia, destacó además que la designación de Cabello también marca una especie de ruptura en un balance de poder que estaba implícito en los distintos nombramientos en dicha cartera ministerial desde 2018, ocupada, resaltó, por figuras provenientes de la Armada – en la que Maduro se apoya mucho, afirmó – o de la Guardia Nacional Bolivariana como ha sido el caso de Carmen Meléndez, Néstor Reverol y el saliente Remigio Ceballos.
En otras palabras, dicho cargo no había sido ocupado por nadie del Ejército en sí en lo que va de segundo gobierno de Maduro, hasta la llegada de Cabello, lo que dice mucho de la nueva etapa del gobierno del sucesor de Chávez en Miraflores, puesto que ha elegido permanecer en el poder con el voto popular en contra.