(03 de agosto del 2023. El Venezolano).- China está proponiendo nuevas medidas para reducir la cantidad de tiempo que los niños y adolescentes pueden pasar en sus teléfonos, mientras el país apunta a la adicción a Internet y trata de cultivar “buena moral” y “valores socialistas” entre los menores.
Una propuesta publicada este miércoles por la Administración del Ciberespacio de China, el principal regulador de Internet del país, requeriría que todos los dispositivos móviles, aplicaciones y tiendas de aplicaciones tengan un «modo de niños» incorporado que restringiría el tiempo de pantalla diario a un máximo de dos horas al día, dependiendo del grupo de edad.
Las restricciones, si se aprueban, marcarían una expansión de las medidas existentes implementadas en los últimos años, ya que Beijing tiene como objetivo limitar el tiempo en pantalla de los niños y reducir su exposición a “información no deseada”.
Según el borrador de las reglas, que está abierto para discusión pública hasta el 2 de septiembre, los niños y adolescentes que usen dispositivos en modo para menores verán que las aplicaciones en línea se cierran automáticamente cuando se cumplan los límites de tiempo respectivos. También se les ofrecería «contenido basado en la edad».
Los niños menores de ocho años podrían usar sus teléfonos solo 40 minutos al día, mientras que aquellos entre ocho y 16 años tendrían una hora de tiempo frente a la pantalla. A los adolescentes mayores de 16 y menores de 18 se les permitiría dos horas.
Todos los grupos de edad recibirían un recordatorio para descansar después de usar su dispositivo durante más de 30 minutos.
Los proveedores de servicios de Internet móvil también deben crear activamente contenido que “difunda los valores socialistas fundamentales” y “forje un sentido de comunidad de la nación china”, dice el borrador.
Los padres podrían anular las restricciones de tiempo y ciertos servicios educativos y de emergencia no estarían sujetos a los límites de tiempo.
La “adicción a Internet” se ha convertido en una importante preocupación social en los últimos años, dando lugar a una industria a menudo científicamente dudosa y a veces peligrosa de centros de tratamiento al estilo de campamentos de entrenamiento, reseñó CNN.