Columna Caiga Quien Caiga
Quizá le dijeron que no fuera…
Muchos en Venezuela, siguen subestimando a Nicolás y sus movimientos.
Por un lado abusan de resaltar sus ejecutorias, sus fortalezas, que a mi juicio no son tantas como les atribuyen.
Maduro tiene un elemento favorable. Como pocos políticos, se ha rodeado de lo que necesita, de lo que utiliza. Su acompañamiento reclama hechos concretos. Acciones que puedan valorarse.
Su mandato fue resultado de una coyuntura, de una transición.
Chávez lo designa por razones sobrenaturales. No lo quería por su cercanía al castrismo. Como le hicieron una vez a un gobernador en ejercicio, a Chávez lo convenció un personaje (llámese “babalawo”, brujo, palero, etc) de que el designado debía ser NICOLÁS.
Esa designación nunca le gustó a los “originarios”, menos a los 4F.
Rafael Ramírez ardió de rabia. Diosdado también. Arias y otros comandantes igual aunque “disimularon” por un tiempo.
Maduro pasó.
La mejor prueba de lo que digo es que muchos connotados “analistas”, juraban que después de Chávez, la falsa revolución se vendría abajo. Eso no ha sucedido.
Conversé con un cubano que fue “guardaespaldas” de Chávez y me informó de otras cosas. De hecho el embajador de la dictadura cubana me insultó y atacó a través de las redes, luego eliminó las pruebas.
Chávez no murió cuando dijeron ni por lo que atribuyeron. Esa historia es muy larga y ruedan muchas versiones sobre ello.
Maduro no es nada de lo que dicen. Lo conocí en un hotel marabino. Nos presentó Dimartino.
Era el típico venezolano “mamador de gallo”, “burlón”, a todos les colocaba apodo.
No creo en su carencia de inteligencia, más si en su ausencia de conocimiento. Inteligencia es otra cosa: capacidad de resolver problemas y él las tiene. Nadie se mantiene en el poder tantos años, a pesar de todos los hechos en su contra.
Ha superado todos los ataques. Con menos de la mitad, cualquier político hubiese sucumbido. No Nicolás.
Él representa unos intereses superiores, que no lo ven como enemigo. Quizá esa sea su mejor ventaja.
No tiene nada que perder, porque él llegó sin nada.
Las alianzas con el sector militar y la izquierda fidelista le han permitido sostenerse.
Vive un momento de mucha vulnerabilidad y nuestra torpe oposición no lo percibe y no lo ataca.
Hasta en eso tiene suerte…
Empezó como un “Yo Claudio” y ahora luce como un “Cesar Augusto”: Inamovible. Ha destruido todas las conspiraciones en su contra.
Para los que no saben leer entre líneas entienda, no estoy atribuyéndole virtudes. Son realidades.
¿Por qué no fue al encuentro con Petro?
La pregunta está mal hecha. No fue que él no quiso ir. Simple: No lo dejaron.
Como buen soldado aceptó el papel. Como aprendiz militar “Ni se ofrece ni se niega”.
A mi juicio, a él (Nicolás), no le queda de otra sino cederle la mano a Petro.
Petro “Ab initio” no puede comprometer su ejercicio temprano, abrazandose con un personaje cuyos delitos de lesa humanidad acaban de ser reconocidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Maduro debe esperar que Petro haga el trabajo que tiró por la borda el de Chile.
Fue la misma razón por la que Petro no hizo punto de honor, la presencia de Nicolás en su juramentación. Eso de que el acto era potestad del saliente Duque es un contrasentido. El designado tenía derecho a unos nombres. Mínimo debió discutirlos.
Petro que es un hombre muy inteligente, formado, conocedor del colombiano de “a pie”, está consciente de lo que se juega. El Foro de Sao Paulo después de Chávez apuesta por él.
La excusa de la seguridad no sirve. No, por quién ha financiado y mantenido gran parte de la estructura guerrillera del ELN en Venezuela.
No me extrañaría en los próximos días ver un “falso positivo”. Los Maduristas nos tienen acostumbrados.
Maduro no va a Colombia desde hace mucho.
Lo peor de todo es que Maduro acepta el papel del policía “malo”, porque él único que lo puede proteger contra la CPI es la acción del nuevo gobierno de Colombia.
Además esto le permitirá a Maduro romper definitivamente el denominado “bloqueo”, no en la falsa concepción al estilo cubano, sino en la operatividad.
Desde Colombia los amigos de Nicolás están más cerca. Con más radio de acción. Falta por saber qué pasará en Brasil, en Panamá.
Poco a poco, Maduro se libera de Cuba, quien ya no le produce “réditos”. Con esto no digo que los vaya a apartar ni alejar. El distanciamiento será prudente. El proceso cubano presenta “vaivenes” que contradicen su permanencia y estabilidad en el tiempo.
Otras razones
Muy poco tiempo y ya presentan protestas contra Petro. Alejarse de la capital fue una medida acertada para restarle fuerza a la oposición en la “nevera”. Uribe es el jefe de la oposición colombiana. No es el G4 ni nada que se le parezca. Es una pelea para “coger palco” de primera fila.
En todo caso, Maduro juega a ser útil y nadie mejor que él para negociar con una guerrilla que ha sostenido, alimentado y protegido. Petro no es tonto y lo sabe.
El papel de Petro
Es prematuro saberlo. Se acercará al estilo de un socialista español como Felipe González, como intenta el propio Boric en Chile o Lula en Brasil.
¿Será otro Chávez: más bulla, show, que resultados positivos?
No lo sé. Lo que sí, descarto es la imitación, seguimiento o sometimiento al modelo cubano y ya eso es un avance.
Maduro de buenas a primeras no lo aceptara como “jefe”, como “cabeza” de la izquierda y del foro de Sao Paulo.
Amanecerá y veremos.