(05 de febrero del 2023. El Venezolano).- Más que por la nefasta fecha en la que aquellos militares resentidos intentaron derrocar al gobierno, el 4 de Febrero es para Monagas y para mí en especial una fecha que marca la culminación, el clímax de la persecución de la que fui objeto durante muchos años, en principio solapadamente y luego de ese aciago día, de frente y con todo el peso del abuso de poder y su sed de venganza hasta empujarme a tomar la más dura decisión que me llevó al exilio.
Por: José Gregorio Briceño
Es mi empeño y es absolutamente necesario a mi modo de ver, que se recuerde la historia para las nuevas generaciones, por eso cada 04 de febrero lo rememoro con detalles y con la importancia que merece.
Se cumplieron once (11) años de lo que la historia petrolera reconoce como el mayor derrame petrolero de Venezuela.
Siendo las 6:00 am, en el Complejo Operativo Petrolero de Jusepín, a pocos metros del río Guarapiche (principal afluente de agua de Monagas, que abastece las principales poblaciones de la entidad) se reporta el derrame petrolero más desastroso de la historia de Venezuela. Más de 200.000 barriles de petróleo se derramaron cayendo directamente al cauce del mencionado río. Este ecocidio que afectó gravemente la biodiversidad del ecosistema fluvial en una extensión de más de 100 kilómetros de rio, desde El Furrial hasta su desembocadura en el río San Juan, fue responsabilidad de P.D.V.S.A y directamente de los gerentes a cargo de la planta por ordenar el abandono de las instalaciones para asistir con carácter de obligatoriedad a la marcha en Caracas para la celebración del golpe de estado del 4F.
Solo estaba un gerente de segunda línea al frente, y ya desde 2006 la tuberías de 20 pulgadas donde se generó la fisura habían presentado problemas los cuales no fueron atendidos oportunamente. Ni siquiera la válvula para detener el flujo de crudo hacia el río funcionó y el derrame se prolongó por muchas horas con chorros de hasta 30 metros de altura, de hecho del día 5 de febrero aun burbujeaba petróleo en el sitio de la fisura.
A pocas horas del suceso, me llamó el presidente de la República pidiéndome que no cerrara la Planta de Tratamiento de Agua Potable del Bajo Guarapiche y la de San Vicente, las cuales como ya adelanté están ubicadas aguas abajo del sitio del derrame de petróleo, y está orden era absurda pues había que resguardar la salud de los monaguenses y él solo pensaba en salvaguardar el buen nombre de PDVSA ante el mundo y me aseguró que el petróleo no llegaría a Maturín. Dicha orden no la acaté, y ya preventivamente había dado instrucciones al equipo de las plantas de apagar las bombas y así evitar cualquier contaminación interna en dichas instalaciones.
Para asegurarme de no atentar contra la seguridad sanitaria pública, llamé a algunos profesores de las distintas universidades del país que tienen Escuela de Petróleo y les pedí asesoramiento al respecto y lo primero que me dijeron fue: El petróleo tiene 46 componentes tóxicos y 18 son indisolubles, cuyo consumo los hace venenosos para el ser humano, indicándome que vista la cantidad y concentración de crudo en el río, lo más sensato era el cierre de las plantas de agua porque usted se convertiría en un genocida y mataría más de 100.000 mil personas incluyendo mi familia según datos de la Organización Mundial de Salud, y los que sobrevivirían, a los 5 años padecerían de cáncer.
Transmití esa información al Presidente Chávez y me respondió que el que es revolucionario obedece a ciegas y me reiteró que el petróleo no llegaría a Maturín. Semejante atrocidad me pareció inaceptable y no acaté semejante instrucción porque mi deber como Gobernador del Estado Monagas era salvaguardar la vida del pueblo; que me debía al interés del pueblo que me había elegido y reelegido. Desde ese día el Gobierno Nacional me declaró la Guerra a Muerte. Así lo ordenó el Intergalactico Supremo durante su discurso del 17 de marzo de 2012, al calificarme como “otro traidor más y que me convertiría o quedaría hecho polvo comisco, ya verán”.
Dos días después de haberme rebelado contra la más abominable instrucción, el 06 de febrero de 2012, sufrí un atentado cuando hombres armados irrumpieron en el gimnasio donde me ejercitaba regularmente en Maturín y abrieron fuego. En el hecho falleció uno de mis escoltas (padre de 3 niños) y un delincuente, se detuvo a otro sicario y resultó que el padre de dicho delincuente vivía a pocas casas de la mamá de Diosdado Cabello, en El Furrial, ¿ Que gran casualidad?
Poco tiempo después, allanaron la Policía del Estado Monagas, arrebatándole al Gobierno Regional la competencia policial constitucionalmente establecida y sucesivamente fueron allanando las dependencias regionales sin orden judicial. Por 10 meses y doce (12) días fui perseguido, acosado y acorralado para despojarme de la investidura que como Gobernador me confirió el pueblo de Monagas y gracias a Dios no se cumplió el deseo del Intergaláctico de convertirme en “Polvo Cósmico” qué ironía que quién se convirtió en polvo cósmico fue él y yo hoy disfruto de gran salud, gracias a Dios. No se conformaron con perseguirme a mí y mi familia, también persiguieron brutalmente a mis funcionarios.
Para mis detractores y algunos resentidos sociales, para que sufran un poquito más, les recuerdo que si yo hubiese tenido un rabo de paja, incluyendo todas mis grandes obras, entre ellas, 70 kilómetros de autopista, estadio monumental, grandes industrias, etc, etc, teniendo una Contraloria General metida en todas las obras, teléfonos intervenidos, todo el poder judicial en contra, la fiscal General de ese entonces incondicional del capo Diosdado, investigandome lo mínimo. Como buen caicareño y criado con tetero de sopa de guaraguara y leche de la pata de vaca, no salí corriendo como los cobardes y mucho menos renuncié a pesar de la súper presión que ejercieron y les resistí 10 meses y 12 días, terminando mi mandató. ¿Teniendo todo el poder, por qué no me metieron preso si los desafié ante la opinión pública nacional e internacional? Me he mantenido firme combatiéndolos y no como algunos que se autodenominan antichavistas pero pertenecen, dirigen y han sido candidatos de los partidos creados por Maduro. Malandros resentidos que no tiene valores, se venden al mejor postor.
El objetivo era yo, vivo o muerto, por eso, para preservar la vida y la integridad de mis familiares, amigos y allegados tomé la difícil decisión de abandonar mi amada patria y el tiempo me dió la razón porque sino ya fuera polvo cósmico.
La persecución también alcanzó a la arquitecto María Mercedes Aranguren quien fue mi Secretaria de Infraestructura y luego siendo diputada a la Asamblea Nacional, le fue allanada ilegalmente, en un procedimiento Express, su inmunidad parlamentaria, por negarse a ser el voto 99 que necesitaba el Gobierno para aprobar la quinta Ley Habilitante solicitada por el gobierno en 15 años, ya que Nicolás Maduro la necesitaba “para luchar contra la corrupción y la guerra económica”.
Lograron sacarla y se dedicaron a perseguirla con una denuncia montada. Casualmente ella era integrante de la Comisión de Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático de la Asamblea Nacional y fue quien hizo la denuncia del derrame sucedido el 4 de febrero de 2012 en dicha comisión, solicitando apoyo de las autoridades para el correcto saneamiento y asignación de responsabilidades a los culpables y la respuesta de la directiva de la AN fue una sanción y una advertencia de dejar las cosas como estaban. El acoso se hizo intolerable y antes de convertirse en una víctima más del atropello institucional, decidió separarse de su familia y salir del país ante el inminente encarcelamiento solicitado para callar su afrenta a los dueños del poder.
Gracias a Dios por guiarme y hacerme seguir a mi conciencia porque tal como lo advertí, en 4 días el petróleo llegó a Maturín, y siguió rumbo al rio San Juan y aguas abajo al Océano Atlántico. De no haber tomado esta decisión, en Maturín hubiera ocurrido un gran genocidio con la cantidad de muertos arriba señalada.
Presenté ante el mundo las pruebas documentales contundentes que incriminan a la alta gerencia lo cual no les interesó y quiénes fueron juzgados fuimos quienes denunciamos la desidia y la negligencia de estos gerentuchos de pacotilla. No hay duda de la responsabilidad del Gobierno Nacional en el ecocidio pero la Fiscal General de la República nunca encontró culpables y el castigo de los Gerentes de PDVSA fue su ascenso y promoción a cargos de mayor poder.
La reflexión del día desde la cárcel del exilio es ¿Cómo ese tipo de gerentes no iban a destruir a PDVSA?, con tantos incapaces más bien demoraron mucho en echar por tierra todo el esfuerzo logrado al llegar a ser la primera empresa petrolera de Latinoamérica.
Mi lucha y denuncia no cesarán hasta verlos fuera del poder y ver a mi patria libre, lo hago con pasión, sin pausa y con lo único que me queda LA PLUMA Y LA PALABRA