(17 de octubre del 2020. El Venezolano).- Es cierto que tanto demócratas como republicanos están participando activamente en un enfrentamiento polarizador en los EEUU.
Sin embargo, veo algo importante muy distinto en el proyecto de Trump, y es que sigue el esquema del populismo polarizador , modelo que ha sido súper estudiado porque en varios casos emblemáticos fue la antesala de un autoritarismo proto- totalitario.
Así comenzaron los proyectos de Mussolini, Hitler y Chávez, tres lideres que, por cierto, -segun varios reconocidos psicólogos y psiquiatras- comparten con Trump un desorden narcisista de personalidad; ninguno de los cuatro era capaz de empatía en sus relaciones con otros seres humanos.
Los proyectos mencionados, al igual que la lucha de Trump, practicaron una secuencia de pasos como la siguiente: a) se iniciaron afincándose en frustraciones reales existentes; b) hiperpolarizaron sus sociedades empleando toda clase de “argumentos”, incluso mentirás e hipótesis falsas de conspiraciones (p.e. el sionismo, “el imperio”) para construirse una base popular que creyese a ciegas en el lider y lo siguiese en todo; c) con el apoyo de esa base, ya construida y robustecida por el odio, Mussolini, Hitler y Chávez provocaron una legitimación no fundamentada en las instituciones sino en “la voluntad directa del soberano”; d) seguidamente desafiaron las instituciones (ya Trump lo está haciendo) y finalmente montaron un régimen autoritario.
No hay que buscar similitudes entre la fase actual del proyecto trumpista y las fases finales del fascismo, el nazismo y el chavismo; hay que buscarlas en las fases a y b y en la preparación de la fase c, de legitimacion no institucional (por las bases), ya que Trump aún no ha llevado su proyecto a la etapa final.
En fin, no me canso de repetir que veo en el proyecto de Trump la misma ruta que siguieron Mussolini, Hitler y Chávez y que eso es indicativo de un peligro muy serio para las democracias de todo el mundo.