(01 de septiembre del 2023. El Venezolano).- La ronda de negociaciones emprendida por Núñez Feijóo para que el parlamento lo nombre presidente, ha tenido el mayor de los tropiezos.
Por José Antonio Medina Ibáñez
La reunión con Pedro Sánchez no llegó a la hora, dejando en evidencia pública las incompatibilidades entre ambos portavoces. Pero es que antes del No de Sánchez, ya tenía el de los catalanes, vascos, y asturianos.
Así que, el hombre viéndose en ese escenario ha retomado su estrategia de: Yo con los independentistas no hago tratos, yo no soy Sánchez que acepta chantajes. Bueno, ok. Y, entonces que hará para que lo conviertan en presidente, ¿magia negra?
Al igual que en el debate cara a cara, Feijóo llevó un documento, para que Sánchez lo firmara, y, al igual que en aquella ocasión, sabía que se regresaría con las manos vacías, aunque eso en realidad importaba poco, el objetivo era llenar la escena de dramatismo.
No es de recibo que te pidan que te marches de tu puesto de trabajo porque el que quiere quitártelo te dice que tienes seis años haciéndolo mal y, que además, en aras de la centralidad y bienestar de tu país, le dejes gobernar con VOX durante dos años y, que si la cosa no sale bien, pues se hacen nuevas elecciones. Como dicen en España, eso es tener jeta.
Cualquiera diría que el gallego tiene prisa en no quedar mal parado, tanta que olvida que la Constitución ya tiene fijado el tiempo presidencial en 4 años.
En el documento que no quiso firmar Sánchez, Feijóo le dice que el sanchismo está sometiendo los intereses generales a los minoritarios e incluso personales, que ha perdido la neutralidad y está destruyendo el sistema democrático español.
Olvidó, así, de repente, que él también ha querido negociar con esos grupos pero que no le han querido escuchar.
Lo cumbre del candidato a ser investido es que, con todos esos dardos envenenados enviados al rey del sanchismo, le sonrió y le propuso la firmita para que lo convertirse en presidente. Eso se llama cuajo presidencial.
Es más, en ese documento también le decía que el sanchismo no garantizaba la igualdad de sus ciudadanos y, que eso es algo antidemocrático, por lo que España está en una subasta sujeta al chantaje independentista, esos a los que hace un par de días llamó partidos legítimos. Es que el tío es complicado.
Así que, la única salida que tiene el Psoe es respaldarle y convertirlo en presidente, porque todo lo que no sea eso son propuestas excluyentes, traicionar a la patria.
Otra cosa que da que pensar es que está buscando el apoyo parlamentario, pero a la vez quiere gobernar porque ha tenido más votos. Es como Rajoy en medio de la escalera, que uno no sabía si subía o bajaba. El sistema parlamentario español, pues lo pasa por bolas.
Todavía más le dijo a Sánchez en ese documento, le advirtió que de formar un gobierno de minorías, lo que estaría haciendo es un desgobierno que bloquearía cualquier salida política deseable, es decir, que el sanchismo es indeseable. !Joder!
Viniéndose arriba, le recordó que hacen falta pactos de Estado, como si la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) paralizado desde 2018 por el Partido Popular no lo fuera. La hemeroteca no falla.
Jugando a eso de estar dentro y fuera al mismo tiempo, le dijo a Sánchez, que estos pactos incluyen a quienes tienen representación parlamentaria y respeten los principios constitucionales, entonces cómo queda VOX que quiere demoler las Comunidades Autónomas e ilegalizar partidos nacionalistas.
Los once Puntos y los seis Pactos que le propuso a Sánchez
1. Que se compromete a defender un Pacto por la integridad territorial y, que no permitirá ningún referéndum de independencia ni amnistías. Esto lo dice sin que Pedro Sánchez haya propuesto públicamente ninguna de esas cosas y, siendo clara la postura de la ministra de Defensa, Margarita Robles, refiriéndose a que será el Tribunal Constitucional el que decida que acción de gracia se le aplica, si se aplica, a cada persona en concreto. Sobre el referéndum la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz y, el mismo presidente en funciones, siempre han rechazado una salida anticonstitucional.
2. Que desarrollará un Pacto de Regeneración Democrática, porque la actual carece de calidad. Además, asegurará la independencia de los jueces del órgano de gobierno. Y ¿quién no quiere eso? Pero antes no renovaban el CGPJ porque PODEMOS quería formar parte de esa comisión, ahora, que no estará, cuál es el cuento.
3. Que impulsará un Pacto por el Estado del Bienestar que garantice la viabilidad del Sistema Nacional de Salud, la estabilidad y calidad del sistema educativo, la igualdad entre mujeres y hombres y la viabilidad de las pensiones para los mayores, incluyendo en todo caso su revalorización anual. Esto último, entendemos que con el IPC.
4. Que trabajará en un Pacto por el Saneamiento Económico, que garantice la solvencia de los más vulnerables y de la clase media, y busque un camino más próspero para los jóvenes. Perfecto, solo recordarle que mantenga el crecimiento del salario mínimo interprofesional porque con Mariano Rajoy desde 2011 a 2018 pasó de 641.10€ ha 735.90€ y, con el sanchismo subió en ese 2018 a 900, en 2020 a 950, en 2021 a 965 en 2022 a 1000 y en 2023 a 1.080€.
5. Que promoverá un Pacto por las Familias, y creará una comisión para garantizar la compatibilización entre la vida laboral y familiar. Pues, Ok.
6. Que trabajará por un Pacto Nacional del Agua, que garantice el acceso a este recurso básico. Y, quién no quiere que todos tengan agua.
7. Que quiere convertir al Senado en una verdadera Cámara de representación territorial para alcanzar un nuevo modelo de financiación autonómica. Pues claro, ahora mismo es un cementerio de elefantes. Aunque falta concreción sobre las Comunidades Autónomas, no olvidemos a VOX.
8. La legislatura se dará por terminada cuando los seis Pactos de Estado se hayan materializado, o en un plazo máximo de dos años. Transcurrido este período, se procederá a la convocatoria de elecciones generales, salvo que los partidos firmantes de este acuerdo consideren conveniente la continuidad de la legislatura para cerrar éstos o nuevos acuerdos. Con tantos principios que tiene Feijóo. Hmmmm.
9. Cuando sea presidente, su gabinete estará formado por 15 ministros y no 22 como los que tiene Sánchez. Aquí algo se cuece, no olvidemos que quiere eliminar el Ministerio de Igualdad y, con él la Ley Trans (la garantía de los derechos de las personas LGTB), el de Cultura, el de Consumo, el de Seguridad Social y, el de Universidades. 0j0 al dato.
10. Que creará una comisión específica en el Congreso de los Diputados, salvo para el pacto territorial que se abordará en una comisión en el Senado. Bueno y, quién asegura que con la mayoría absoluta que tiene en la Cámara Alta, su amigo Abascal no le pida un empujoncito para “mejorar las Comunidades Autónomas”.
11. Que los pactos deberán sentar las bases para las próximas décadas en España, si hay acuerdo entre los partidos firmantes. Todo pa´mí.