(19 de noviembre del 2020. El Venezolano).- El Gobierno de Polonia ha avisado de que no permitirá que las protestas multitudinarias desatadas por la sentencia judicial que ilegaliza el aborto en la mayoría de los supuestos desencadenen en una «revolución», un día después de que miles de personas volviesen a salir de nuevo a las calles.
La fuerzas de seguridad utilizaron gas pimienta y porras para reprimir a los manifestantes, lo que ha derivado en críticas por parte de la oposición política. Un portavoz de la Policía de Varsovia, Sylwester Marczak, ha alegado este jueves que la movilización era ilegal por no cumplir las restricciones decretadas para prevenir la expansión del coronavirus ni tenía carácter pacífico.
Las autoridades han cifrado en 20 las personas que han quedado bajo custodia policial, de las cuales 13 estarían vinculadas a posibles delitos, entre ellos agresión a las fuerzas del orden, según la agencia de noticias DPA.
«No habrá un revolución hecha por la fuerza, contra los órganos constitucionales del Estado», ha sentenciado este jueves en el Parlamento el ministro del Interior, Mariusz Kaminski, al lamentar que la Policía deba hacer frente a «grupos organizados entrenados para la lucha callejera y vinculados a matones de ultraizquierda», informa Bloomberg.
La movilización se estaría notando ya en las encuestas, donde el ultraconservador Partido Ley y Justicia (PiS) ha comenzado a perder apoyo. Su líder, Jaroslaw Kaczynski, instó el miércoles a los patriotas a defender «a cualquier precio» las iglesias y avisó a los políticos opositores de que podrían ser imputados.
«Tenéis sangre en vuestras manos. No deberíais estar en esta Cámara», espetó en el Parlamento. «Si hubiese Estado de Derecho en Polonia, muchos de vosotros estaríais entre rejas», remachó.
Las protestas se remontan a octubre, cuando el Tribunal Constitucional determinó que los abortos por malformaciones fetales irreversibles –la práctica mayoría de los que se llevan a cabo en Polonia– eran ilegales.
Europa Press