(22 de junio del 2021. El Venezolano).- “Llegué con mis tíos a las 6 de la mañana y sí me vacunaron” contó en las puertas del Hotel Alba Caracas, María Yumaira Contreras, quien pasada las 12 del mediodía apenas salía de recibir la primera dosis de la vacuna contra el covid-19.
Contreras pudo vacunarse por primera vez este 22 de junio, pero algunos han tenido la suerte de ser convocados para aplicarse la segunda dosis. En el Alba Caracas fueron pocos los que este martes recibieron la vacuna china Sinopharm por segunda vez, otros han sido llamados anteriormente y no pudieron acceder a su dosis, lo que evidencia aún la falta de planificación y coordinación del plan para inmunizar a la población venezolana.
En un recorrido realizado a varios de los centros de vacunación por la Alianza Rebelde Investiga (ARI), conformado por El Pitazo, Runrunes y TalCual, se observó que el caos y la desorganización de las primeras semanas del plan de vacunación en Caracas ha dado paso a un proceso más calmado y con pocas colas.
“Primero a las 8 de la mañana pasaron los de la tercera edad que tenían mensaje, también a las personas con discapacidad, ahí pasaron mis tíos” dijo Contreras, al aclarar que ella y un grupo de más o menos 50 personas menores de 59 años lograron ingresar a las instalaciones del hotel adecuado como centro de vacunación desde el pasado 29 de mayo.
“Adentro el proceso es lento, primero pasas a un lugar donde te dan una charla, ahí tardamos no sé, creo que más de una hora, luego de eso si te pasan a la sala donde vacunan y en esa parte es rapidito”, explicó Contreras.
La administración de Nicolás Maduro decidió, por razones que aún no dado a conocer, aplicar la vacuna rusa Sputnik V a los adultos mayores de 60 años, mientras que a los menores de 59 años se les está inmunizando con la vacuna china Sinopharm.
Sin embargo, este martes 22 de junio en el Alba Caracas no había dosis de vacuna Sinopharm, por lo que los funcionarios de la Guardia Nacional apostados a las afueras del lugar, dijeron a los presentes que podían ser vacunados, pero solo con el fármaco ruso.
“A mí me dijeron que solo había la (vacuna) rusa, muchos se fueron porque dicen que esa no les sirve para viajar, pero yo aproveché porque si no imagínate”, manifestó Contreras.
La tarjeta de vacunación que le entregaron indica que fue vacuna con la Sputnik V y que la segunda dosis para alcanzar la inmunidad total le toca el 22 de agosto, es decir, en dos meses.
Con esta asignación se estaría dando cumplimento a la decisión del Ministerio de Salud, de alargar por un período de hasta 90 días la aplicación de la segunda dosis de la vacuna Sputnik V.
El mensaje no llega para todos
Para el mediodía de este martes más de 100 personas esperaban a las afueras de este hotel capitalino para recibir su primera dosis de la vacuna contra el covid-19, muchos de ellos tenían el mensaje que los citaba en el lugar, otros hacían largas filas con la esperanza de poder inmunizarse, aún sin haber sido llamados. Pasado el mediodía una funcionaria identificada como médico de la red Barrio Adentro custodiada por funcionarios de la Dirección Nacional de Contrainteligencia Militar (Dgcim), salió y dijo a los presentes que por este día se habían agotado las vacunas, que los que tenían el mensaje debían estar el miércoles bien temprano.
Situación similar se vivió en la Escuela Nacional Robinsoniana, ubicada en la parroquia Catia, donde a eso de las 10 de la mañana el proceso de vacunación anticovid-19 había culminado.
Dos cuadras más abajo de donde está situado el punto de vacunación de la escuela Robinsoniana, se encontraba el inicio de la fila para las personas de la tercera edad a mano derecha en la acera y para aquellos menores de 59 años se hacía al otro lado de la calle.
En este espacio que divide el centro de vacunación de donde aguardan las personas para vacunarse, fueron habilitados dos puntos con más de 60 sillas, ahí se sientan a las personas que están más próximas a ingresar para ser inmunizados.
Diariamente se vacunan en este lugar a 250 personas, esto según un vocero de los Círculos de Paz (Cupaz), que custodian el lugar y que forman parte de los llamados colectivos.
A Edmundo Rodríguez no le ha llegado el mensaje para ser vacunado, esto a pesar de tener 75 años y sufrir de diabetes e hipertensión, “todos los días mando el mensaje para ver si ya me toca y lo que dice es que no, que espere”.
Esto lo llevó a tomar la decisión de acercarse este martes hasta este punto de vacunación a las 7 de la mañana, “ya a esa hora estaban aquí todos los que se iban a vacunar, pero nos dijeron que nos quedáramos a ver si sobraban dosis”.
Después de ingresar todos aquellos adultos mayores y personas que fueron citadas hasta este punto de vacunación, un funcionario de la Guardia Nacional dijo que habían quedado 15 dosis, que podían ingresar las primeras personas en la cola, sin embargo, Rodríguez no estaba entre ellos.
“Yo necesito vacunarme, y no entiendo por qué no me llega el mensaje si yo aquí veo gente muy joven”, indicó.
Es por ello que “volveré mañana pero más temprano, a eso de las 4 de la mañana”, dijo Edmundo Rodríguez, quien vive en las cercanías de la Plaza Catia.
En los puntos de vacunación situados en el Ipsfa en Los Próceres, así como el situado en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), solo se estaría vacunando a las personas a las que les hubiese llegado en mensaje. A diferencia de días anteriores, en las afueras no se hizo ninguna cola adicional para aquellos a quienes no les llegó la notificación. Mientras que los que esperaban lo hicieron por un período de entre cuatro a cinco horas.
Hospitales con poca afluencia
ARI también visitó siete hospitales en la capital del país en los que se ha estado realizando el proceso de vacunación anti covid-19, o al menos en algún momento sirvieron para esta jornada de inmunización con la inoculación de la primera dosis, y evidenció una muy baja asistencia de personas, comparado con días anteriores.
En el caso del hospital José Gregorio Hernández de los Magallanes de Catia, este martes se mantuvo en espera de la segunda dosis de la vacuna rusa Sputnik V. Este recinto que, durante una semana y media aproximadamente en mayo pasado, llevó a cabo un sorpresivo proceso de vacunación que no fue anunciado por las autoridades gubernamentales para centenares de personas de todas las edades, profesiones y lugares de residencia (dentro y fuera del municipio Libertador), se vio en la obligación de suspender días después las jornadas tras haber agotado toda la capacidad de dosis con la que contaba.
Un trabajador de la Dirección del hospital que prefirió no identificarse, dijo a El Pitazo, que aún se mantienen a la espera de que les suministren la segunda parte de las vacunas para completar la inmunización en aquellas personas que desde hace un mes recibieron la primera dosis.
«Sin embargo, la Dirección ya se comunicó con el ministro (Carlos) Alvarado para proponer y pedirle la autorización de que las personas que están esperando la segunda dosis, puedan ser remitidas a otros centros para que por allá las vacunen», afirmó la fuente, quien también aseguró que quienes esperan por estas dosis serán notificados por teléfono una vez que estén disponibles.
Entretanto, en los hospitales Universitario de Caracas, Hospital de Lídice, Vargas, Periférico de Coche, Pérez de León de Petare y Miguel Pérez Carreño de La Yaguara, aguardaban muy pocas personas para recibir la vacuna contra el covid-19, quienes eran únicamente adultos mayores que serían inoculados con la segunda dosis de la vacuna Sputnik V.
En todos estos recintos no tienen por ahora disponibilidad de vacunas en primera dosis, de ninguna de las dos marcas que ha estado utilizando la administración de Maduro para la inmunización de la población, como lo son la vacuna rusa Sputnik V y la china Sinopharm Vero Cell.
Personal de enfermería del Hospital de Lídice aclaró que tal centro de salud no funciona como espacio de vacunación masiva, «por lo que es importante que la gente sepa que aquí los vacunamos únicamente si recibieron la notificación del sistema patria para su primera dosis y ahora vienen con su tarjetica marcada y sellada con la fecha de la segunda dosis; no vacunamos a personas que no tengan estos requisitos», aseveró.
Mientras, en el hospital Miguel Pérez Carreño de La Yaguara continúan vacunando paralelamente a profesionales de la prensa, que trabajan para los medios de señal abierta como Televen, Globovisión, Venevisión, LaTeleTuya, entre otros, los cuales han sido hasta ahora los únicos beneficiados.
María Eugenia Fernández, funcionaria a cargo de esta jornada especial le explicó que tal beneficio hacia los periodistas que se encontraban en el recinto recibiendo la vacunación, era a través de una previa planificación.
«El medio o canal de comunicación debe hacer la solicitud formal a través de correo electrónico al Ministerio de Comunicación e Información, pasando los datos de los empleados, y este a su vez se lo pasa al Ministerio de Salud, y si hay la disponibilidad, entonces envían el listado para acá (el Pérez Carreño) y se cuadra la fecha de vacunación», detalló.