(18 de octubre del 2020. El Venezolano).- Desde tiempos del engendro infernal de Sabaneta de Barinas, por sus acciones , su empeño en quedarse en el poder hasta el final de los tiempos, desconociendo un referendo popular donde el pueblo le dijo NO a la reelección eterna, sus voces de mando y de orden al mejor estilo soviético, sus acciones contra la propiedad privada y los derechos humanos , eran referentes que indicaban la naturaleza autoritaria y dictatorial del jefe de las dos cruentas y fallidas intentonas golpistas del 4F y 16N de 1992.
Desde entonces sostengo, y lo reitero, que en Venezuela no hay salida democrática porque quienes usurpan hoy día el poder, presuntos herederos de ese autócrata y corrupto Hugo Chávez, en primer lugar no son demócratas. Son unos comunistas de malas y perversas mañas, los verdaderos vende patria, que se camuflajean como demócratas de acuerdo a las conveniencias.
Ellos, con Chávez a la cabeza, viendo que sus acciones golpistas fracasaron, aprovecharon la democracia venezolana en búsqueda de la presidencia por la vía del voto. Y les resultó porque contaron con el apoyo de una mayoría determinante del país , que era pobre pero no vivía en la pobreza o la miseria que hoy acosa y hambrea al 85 por ciento de los venezolanos , que con el pago de su trabajo podían comer todo un mes y cubrir otras necesidades hogareñas, demostrando con ello una ignorancia e incultura cívica por la que hoy están pagando porque ahora sí son pobres de verdad, viviendo en extrema pobreza, pasando hambre hereje a la espera que les llegue, de vez en cuando, una triste bolsa con unos tristes paquetes de carbohidratos que les matan el hambre momentáneamente, pero no los alimenta..
Esa mayoría que votó por el militar golpista, traidor y felón, cayó en el juego del encantador de serpientes que era el malandro militar que proclamaba por todos lados que todos teníamos que ser iguales (pero hacia abajo) que ser rico era malo, pero no para su familia y la camarilla desfalcadora que lo acompañaba en el gobierno, y salieron en gambote a votar por la sabroseada propuesta que encarnaba el déspota barinés.
Ya gobernando Chávez, comenzó la zarabanda revolucionaria con sus orgías dictatoriales. A Chávez le dio una diarrea expropiatoria que ensució predios agropecuarios que eran modelo para Venezuela y el mundo, así como empresas privadas que producían eficientemente y le brindaban empleos bien remunerados a decenas y centenares de venezolanos que al tiempo quedaron en la calle ante la quiebra de las haciendas y demás empresas a las cuales les habían caído , como el cochino a la mierda, como en una especie de asalto en despoblado.
Todos sabemos como terminaron las Haciendas La Marqueseña, Paraima, La Carolina, de Diego Arria, los Hatos El Frío, La Primavera y tantos más de los cuales hoy no queda nada de lo que fueron y se sabe que algunos de esos predios son utilizados para la realización de grandes bonches de los jerarcas del régimen y sus familiares.
Y qué decir de empresas eficientes y productivas como Lácteos Los Andes, las cementeras, los hipermercados Exito, Agroisleña, con esta última decretó la quiebra del campo venezolano y de ella no existe nada, como igual ocurrió con la gran mayoría de las manufactureras confiscadas
No quiero expresar lo que en realidad pienso sobre la forma de salir de esta desgracia, de la más descomunal crisis económica, política y social que haya sufrido Venezuela desde los tiempos de la independencia hasta hoy, como consecuencia de más de veinte años de incompetencia y latrocinio, pero no es democrática porque el régimen no lo permite pues saben perfectamente que más del noventa por ciento del pueblo venezolano los desprecia y rechaza y que en una convocatoria a elecciones con un CNE decente, no ese bodrio que recién eligieron, electo sin trampas como el actual, con garantías para los electores que su voto será respetado, con observación internacional, sencillamente serán echados del poder que usurpan.
Por eso es que Maduro impide que la AN elija el CNE para que sea su obsecuente arrodillado TSJ el encargado de nombrar a nuevas comadres con el cuento de la omisión legislativa y repite de las anteriores, pues con ello logra que el pueblo sienta asco por las elecciones que convoque y ese es el terreno donde quiere jugar el régimen, con unos cuantos colaboracionistas a quienes ha llenado de dinero sucio para que lo acompañen en el sainete montado de la forma más vergonzosa.
No vislumbro salida democrática a este desastre porque, sencillamente, el régimen corrompido y dictatorial de Nicolas Maduro se niega a dejar el poder u ofrecer otras salidas que permitan que sea el mismo pueblo quien decida su propio destino.
A mí que me metan preso, pero un régimen de esta naturaleza, autócrata, asesino, corrompido y sin escrúpulos, solamente sale con medidas de fuerza, con la aplicación de mecanismos internacionales que permita sean echados del poder.
Ni a Nicolas ni a la cúpula militar que es la que en realidad tiene el poder en Venezuela, les interesa buscar soluciones a la grave problemática que sacude los cimientos de la sociedad venezolana porque están tan comprometidos con delitos de lesa humanidad y corrupción que saben que la única manera de evadir su responsabilidad es conservando el poder que usurpan.
Es por ello que hay que convocar al pueblo a no votar en la farsa electoral convocada ilegalmente para el seis de diciembre. Hay que dejarlos solos a Nicolás y a los colaboracionistas que se han prestado a cambio de dinero sucio sin importarles la tragedia del resto del pueblo venezolano..