(27 de mayo del 2020. El Venezolano).- La libertad de expresión en Venezuela comenzó a verse golpeada el 28 de diciembre de 2006 cuando el fallecido presidente Hugo Chávez, anunció el cese de la concesión de Radio Caracas Televisión (RCTV), el cual era el canal más antiguo al nivel nacional tras la desaparición de las estaciones Televisora Nacional y Televisa.
«No habrá nueva concesión para ese canal golpista de televisión que se llamó Radio Caracas Televisión. Se acaba la concesión, ya está redactada la medida, así que vayan preparándose, apagando los equipos. No se va a tolerar aquí ningún canal de televisión que esté al servicio del golpismo, contra el pueblo, contra la nación, contra la independencia nacional. Venezuela se respeta», decretaba quien era el jefe de Estado para ese entonces.
Así, transcurrieron cinco meses de jornadas de calle, campañas y numerosos llamados a las autoridades del país para que reconsideraran la decisión y les permitieran mantenerse al aire con su programación.
Fue el 27 de mayo de 2007 cuando en una transmisión continua a cargo de todos sus talentos, y con las consignas «Un corazón que grita», «Un amigo es para siempre» y el unísono «Libertad de expresión» la planta televisiva le dijo adiós al país entero.
Desde temprano se inició una transmisión especial en la que se mostró lo mejor de la programación del canal desde su fundación, el 15 de noviembre de 1953. Mientras, al pasar las horas los ciudadanos iban tomando las calles para manifestar descontento con la decisión de Chávez.
A las 11:59 de la noche de aquel domingo se ejecutó la primera medida de impacto en contra de los medios de comunicación de Venezuela, Radio Caracas Televisión finalizó sus transmisiones y tras varios minutos con la pantalla en negro surgió
Por más de medio siglo RCTV fue la primera opción de la colectividad con numerosos programas como Radio Rochela, Loco video loco, De boca en boca, Aprieta y gana y Ají picante.
Sus telenovelas llegaron a darle la vuelta al mundo y es que en la memoria de los venezolanos aún permanecen telenovelas como Leonela, La dama de rosa, Abigaíl, Por estas calles, Amores de fin de siglo, Mi gorda bella, Estrambótica Anastasia, Mi prima Ciela y muchas más.
Los espacios informativos gozaban de gran credibilidad, siendo El Observador una de las principales opciones de las personas para conocer el acontecer noticioso del país.
El 16 de julio de 2007, el canal volvió al aire, esta vez como señal internacional que transmitía para Venezuela y el Caribe. Casi tres años después, el 24 de enero de 2010, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, Conatel, ordenó a las cableoperadoras sacar del aire el canal debido a que supuestamente no cumplió con la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión al no transmitir mensajes oficiales del gobierno.
Desde ese momento ciento de trabajadores se quedaron sin empleo. Artistas, periodistas y demás miembros de la planta televisiva tuvieron que buscar nuevos caminos. Muchos de sus grandes talentos no fueron reenganchados en otro canal por ello algunos decidieron emigrar.