(26 de abril del 2023. El Venezolano).- La Organización Mundial de la Salud advirtió sobre un «enorme riesgo biológico» después de que combatientes sudaneses se apoderaran del Laboratorio Nacional de Salud Pública de la capital, Jartum, mientras los países extranjeros se apresuraban a organizar una rápida evacuación del país y la violencia rompía el frágil alto el fuego negociado por Estados Unidos.
Los periodistas de CNN en Jartum escucharon disparos y el rugido de aviones de combate este martes, medio día después de que el anuncio de una tregua de 72 horas suscitara esperanzas de abrir rutas de escape para los civiles desesperados por huir. En el norte del estado de Jartum se produjeron fuertes enfrentamientos entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido, el grupo paramilitar que lucha contra el ejército por el control del país, según informaron a CNN testigos presenciales.
Los dos bandos enfrentados se acusaron mutuamente de violar el acuerdo.
El número de víctimas mortales en Sudán desde que estalló la violencia hace 11 días asciende al menos a 459 muertos, según informó también el martes la Organización Mundial de la Salud, con al menos 4.072 heridos.
El laboratorio incautado, una «bomba bacteriológica» en potencia
Una fuente médica de alto rango dijo a CNN que el laboratorio, que contiene muestras de enfermedades y otro material biológico, había sido tomado por fuerzas de la RSF. La OMS no atribuyó la incautación del laboratorio, pero afirmó que los técnicos médicos ya no tenían acceso a las instalaciones.
Nima Saeed Abid, representante de la OMS en Sudán, describió el suceso como «extremadamente peligroso porque tenemos aislados de polio en el laboratorio, tenemos aislados de sarampión en el laboratorio, tenemos aislados de cólera en el laboratorio».
«Existe un enorme riesgo biológico asociado a la ocupación del laboratorio central de salud pública de Jartum por una de las partes combatientes», añadió.
La OMS declaró a CNN que «los técnicos de laboratorio formados ya no tienen acceso al laboratorio» y que las instalaciones habían sufrido cortes de electricidad, lo que significa que «no es posible gestionar adecuadamente los materiales biológicos que se almacenan en el laboratorio con fines médicos».