19 de mayo del 2025. El Venezolano).- La vida no es en blanco y negro. Tiene grises y tonalidades. Dijo Benjamín Franklin: “Las leyes demasiado benignas rara vez son obedecidas; las demasiado severas, rara vez ejecutadas” Pero en Florida, el cumplir con las nuevas regulaciones migratorias parece ir en serio y con ejercicios de tal magnitud que se convierten en mediáticos.
Escrito por: Sophia Lacayo
La Operación Tidal Wave, sacudió la vida cotidiana de cientos de comunidades inmigrantes. En apenas cuatro días, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en coordinación con agencias estatales y locales, arrestó a más de 800 inmigrantes en situación irregular. El operativo marca el inicio de una ofensiva migratoria de escala inédita en el estado. El temor y la incertidumbre se han apoderado de los vecindarios con mayor presencia de inmigrantes, dejándose llevar, tal vez, por el gigantismo que le otorga a los titulares numerosos medios de prensa con clara tendencia a la extrema izquierda.
Según ICE, esta operación busca fortalecer la seguridad pública a través de la colaboración entre múltiples niveles de gobierno. Apoyándose en la autoridad otorgada por el programa 287(g), se facilita que agencias locales trabajen directamente en tareas de cumplimiento migratorio. Este programa permite que agentes locales reciban formación especial para actuar bajo normas federales. La medida amplía significativamente la capacidad de actuación de ICE en todo el territorio de Florida. Además, fortalece el control migratorio en cárceles locales, donde muchos arrestos se inician.

No son personas cualquieras sin estatus. La lista de arrestados incluye individuos con antecedentes penales graves. José Sánchez Reyes, un colombiano condenado por homicidio en su país, figura entre ellos. Rafael Juárez Cabrera, guatemalteco presuntamente vinculado a la pandilla MS-13, también fue capturado. Otro detenido fue Savva Klishchevskii, ciudadano ruso con alerta roja de Interpol por homicidio vehicular. Además, se arrestó a Aron Isaak Morazán-Izaguirre, miembro señalado de la pandilla 18th Street.
No obstante, el tsunami de cambios no se detiene. De ahí la necesidad de no mantenerse al margen. Para aquellos que se encuentran en medio de procesos con USCIS, la novedad es una propuesta de los legisladores republicanos en Washington que busca introducir cambios radicales en el sistema. Entre las nuevas medidas destaca la imposición de tarifas mínimas de 1.000 dólares a los solicitantes de asilo. De aprobarse, sería la primera vez que se cobre a refugiados por pedir protección en Estados Unidos. Esta medida forma parte de un esfuerzo mayor para financiar programas de seguridad fronteriza. También busca disuadir el ingreso de nuevos solicitantes de asilo al país.
Hasta ahora, el trámite de asilo y la solicitud inicial de permiso de trabajo han sido gratuitos. Bajo la nueva propuesta, se exigiría un pago adicional de 550 dólares cada seis meses para renovar permisos laborales. Además, los migrantes tendrían que pagar 1.500 dólares para ajustar su estatus migratorio ante un juez. Estas tarifas representarían una barrera económica significativa para miles de familias.
El costo de los nuevos trámites tendría un impacto desproporcionado en migrantes de países empobrecidos. En Afganistán, por ejemplo, 1.000 dólares equivalen a más de dos años y medio de salario promedio. En Venezuela, esa cantidad representa aproximadamente tres meses de trabajo. Muchos de los migrantes que solicitan asilo provienen de economías colapsadas o en guerra. La nueva política haría prácticamente imposible para ellos acceder al papeleo. Según cifras oficiales, en 2023 alrededor de 54.000 personas recibieron asilo en Estados Unidos.
Por su parte Tom Homan, designado por Donald Trump como «zar fronterizo», lanzó una advertencia severa. “Si eres un inmigrante ilegal en Estados Unidos, este mensaje es para ti: no puedes esconderte de ICE” La Casa Blanca anunció también la firma de tres nuevas órdenes ejecutivas enfocadas en migración. Una de ellas instruye a listar las ciudades santuario que se rehúsan a colaborar con agentes federales. Otra medida busca restringir licencias a camioneros que no hablen inglés. Finalmente, una tercera orden reforzará acciones contra inmigrantes con antecedentes criminales.
Karoline Leavitt, secretaria de Prensa, defendió con firmeza estas nuevas órdenes ejecutivas. “Obedecer la ley, respetarla y no obstruir a los funcionarios de inmigración es fundamental para la seguridad de nuestras comunidades”, afirmó. Según Leavitt, las jurisdicciones que se nieguen a colaborar estarían poniendo en riesgo a sus propios residentes. La Operación Tidal Wave en Florida, junto con los proyectos de ley y órdenes ejecutivas recientes, marca un nuevo capítulo en la política migratoria de Estados Unidos. Para miles de inmigrantes, el panorama se presenta cada vez más restrictivo y desafiante. El debate migratorio, lejos de apaciguarse, promete intensificarse de cara a las elecciones de medio término en 2026.
Por ahora, que no cunda el pánico, mantenerse dentro de la ley y no dejarse penetrar con noticias sensacionalistas y sesgadas. La vida no es en blanco y negro. Tiene grises y tonalidades. El desconocimiento sí es una gran responsabilidad.