(15 de abril del 2025. El Venezolano).- La tensión entre la Universidad de Harvard y la administración del presidente Donald Trump aumentó el lunes, cuando el Gobierno federal congeló más de US$ 2.000 millones en subvenciones multianuales y US$ 60 millones en contratos multianuales después de que la universidad de la Ivy League se negara a cumplir con sus exigencias.
La medida se produce después de que la administración Trump anunciara investigaciones a universidades de todo el país, alegando preocupaciones sobre antisemitismo o preferencias raciales, lo que amenaza miles de millones de dólares en financiación.
“Hemos informado a la administración a través de nuestro asesor legal que no aceptaremos el acuerdo propuesto”, declaró el presidente de Harvard, Alan M. Garber, en un comunicado el lunes. Tras el anuncio de la administración de la congelación de los fondos, Harvard se mantuvo firme en su declaración, que añadió: “La universidad no renunciará a su independencia ni a sus derechos constitucionales”.
Harvard es una de las primeras universidades en oponerse a las exigencias de la administración Trump, mientras las instituciones buscan la mejor manera de gestionar una amenaza que pone en riesgo a tantos de sus estudiantes y empleados.
Así es como las universidades de todo el país están respondiendo a las exigencias de la Casa Blanca.
La Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York fue una de las primeras en ser blanco de la administración Trump. El 7 de marzo, el Gobierno anunció la retirada de US$ 400 millones de financiación de la universidad debido a su incapacidad para frenar el antisemitismo tras las protestas en el campus el año pasado, que la pusieron en el foco nacional. Esta financiación incluía una combinación de subvenciones y contratos con la universidad.
En una segunda carta enviada la semana siguiente, la administración describió los cambios específicos que deseaba ver tras las conversaciones con la universidad, incluyendo que la universidad aplicara sus políticas disciplinarias, implementara normas para las protestas, prohibiera el uso de mascarillas con el fin de “ocultar la identidad”, anunciara un plan para responsabilizar a los grupos estudiantiles, empoderara a las fuerzas del orden y revisara sus programas de estudios de Medio Oriente y sus admisiones.
Tras aproximadamente dos semanas de intercambio de ideas, la universidad presentó un plan de acción para los cambios que implementaría, que parecen estar destinados a abordar las preocupaciones de la administración.
El consejo directivo de la universidad aprobó los cambios, afirmando que considera que están en consonancia con los valores y la misión de la institución.
El jueves pasado, la administración Trump suspendió las becas de investigación para la Universidad de Princeton de Nueva Jersey, por un total de US$ 210 millones, mientras la universidad es investigada por antisemitismo en el campus.
Las becas provinieron de la NASA, el Departamento de Defensa y el Departamento de Energía, según la universidad. “El fundamento completo de esta acción aún no está claro”, escribió el presidente de la universidad, Christopher Eisgruber, en un mensaje a la universidad en marzo.
El martes pasado, la administración congeló más de US$ 1.000 millones en fondos para la Universidad de Cornell, una institución de la Ivy League con sede en Ithica, Nueva York, y US$ 790 millones en fondos para la Universidad Northwestern en Evanston, Illinois, según declaró un funcionario de la Casa Blanca a CNN.
“El dinero se congeló en relación con varias investigaciones en curso, creíbles y preocupantes del Título VI”, declaró un funcionario de la administración Trump, refiriéndose a una ley federal que prohíbe la discriminación en programas y actividades que reciben fondos federales, reseña CNN.