(08 de agosto del 2021. El Venezolano).- Una de las caras más horribles de la múltiple destrucción de mi país por parte de la plaga roja, los castrochavistas devenidos en narcocomunistas jefes del terror en el hemisferio occidental, es la estampida de millones de venezolanos, la mayoría ciudadanos de bien, quienes hasta hace 12/15 años vivían tranquilamente en su tierra natal, creciendo, estudiando y con planes para avanzar y empujar a una de las naciones más ricas de la región.
Cuánta miseria y necesidad debe vivir alguien para haber cruzado varias fronteras a pie, siendo rechazados en algunas de ellas, se ha lanzado al mar sin ninguna protección más que la de su creencia en Dios y en nuestras amadas vírgenes Coromoto y del Valle, han dejado familia, amores, amigos y bienes. Es demasiado grosero pensar que, cómo algunos lo han hecho ver, es simplemente una moda, o es una exageración dejar todo buscando sencillamente sobrevivir en paz y poder, con el fruto de su trabajo, escoger libremente que comer y como recrearse. En general es todo lo que un venezolano busca huyendo de la tragedia chavista, seguir siendo productivo y mejorar condiciones para él y su familia.
La mafia delincuente que usurpa el poder está más que feliz con éste exodo sin precedentes y lo propicia, los ingresos por concepto de remesas a quienes siguen en el país, padeciendo las mil y una calamidades cotidianas, les conviene pues compensan en algo la falta de ingresos por su mal manejo de las industrias proveedoras que mantenían la economía del país.
Mientras aprovechan estos ingresos, hechos los locos dolarizan el país, cambian la moneda y para no perder su sempiterna incoherencia, hacen ver los herederos del traidor mayor, hoy felizmente difunto, que las estadísticas reales sobre el tema migración forzada venezolana dadas por instituciones internacionales como ACNUR, son inventos de la oposición para dañar su maravillosa gestión.
Estos datos son espeluznantes, la Organización de Estados Americanos (O.E.A) reveló hace unos días a través de un informe que la gran crisis de migrantes y refugiados venezolanos no tiene precedentes en la historia de la humanidad, ya se calcula que para el primer trimestre del próximo año pudiera llegar a más de 7 millones. De acuerdo a las cifras que maneja el organismo multilateral, 5.6 millones han salido del país, ese número representa el 18 por ciento de toda la población venezolana. Eso a sabiendas de que en el 2020 por causa de la pandemia y las restricciones de movilidad que eso conllevó salió poca gente con riesgos aún mayores (trochas por ejemplo) si no hubiera sucedido ese evento que frenó la salida a muchos, seguramente la cifra sería mayor, cercana a los 10 millones se estima.
En Colombia se encuentran casi 1.750.000 migrantes venezolanos, en Perú 1.050.000, en Estados Unidos casi 500.000, Chile 457.000, Ecuador 431.000, Centro américa unos 100.000 más.
La migración forzada de Venezuela sólo está siendo superada por escaso margen por Siria donde hay casi 11 años de guerra pero las proyecciones ya indicaron, que superará a Siria en los próximos meses. Es importante destacar que los migrantes y refugiados venezolanos es más grande la población de 100 países o territorios, incluidos Costa Rica, Irlanda, Noruega.
Todo indica que iría aumentando la migración porque se sigue agudizando la crisis económica, la inseguridad, los servicios públicos, la infraestructura y sobre todo se perdió la democracia, el estado de derecho, la propiedad privada, un verdadero holocausto.
Esas cifras publicadas son las que legalmente están registradas, allí no aparecen los miles que atraviesan por las trochas o caminos ilegales ni tampoco los que han muerto en esa travesía. La conducta natural de un narcocomunistas en función de gobierno es y será siempre llena de cinismo, el mejor ejemplo fue Fidel Castro y los que dirigen la «provincia venezolana» que estuvieron negando la diáspora desde el año 2015 y el 2019 llegaron al colmo de denunciar ante el mundo que los miles de caminantes era un montaje de la derecha y de los Estados Unidos.
Sin embargo con todo el vergonzoso récord antes descrito y aunque muchos piensan que no tiene relación, vemos como unos factores y que de «oposición» buscan darle legitimidad al narcorégimen con la farsa electoral del 21 de noviembre y permitirles que les suavicen las sanciones. Esta triste realidad de que todas las familias están incompletas, repartidas por el mundo, separadas les parece a quienes alacranean con el chavismo, que no es una situación que debería afligirnos al punto de rechazar cualquier intento de participación sin condiciones. Esos quienes le hacen ojitos a la farsa del 21N, ¿saben al menos si la narcotiranía «cederá» para que esos millones de venezolanos puedan votar ? El usurpador extranjero Nicolás Maduro el pasado viernes se llenaba de regocijo y de satisfacción, con mucha razón, pues lograron «motivar» a un buen porcentaje de la «oposición» lo que le dará su reconocimiento como presidente de la República y por ende a la Asamblea Nacional ilegítima elegida el pasado seis de diciembre, también por supuesto a todas las instituciones, a partir de mañana nueve de agosto comienzan a inscribirse en una variada comparsa, los alacranes experimentados y los nuevos alacrancitos, el desfile será muy sorprendente.
Mi voz de alerta y denuncia contra las trampas de estos desalmados no para, desde la cárcel del exilio analizo y me esfuerzo por enfrentar todo comunista aunque venga maquillado. Tengo mucha fe en que quienes se mantienen la firmes en la trinchera democrática ante esta payasada seremos junto con la comunidad internacional puntal fundamental para nuestra libertad, así lo pronostico y lo digo con lo único que me queda LA PLUMA Y LA PALABRA.
Amanecerá y veremos.
José Gregorio «El Gato» Briceño Torrealba
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