(18 de octubre del 2019. El Venezolano).- Tras una batalla jurídica de dos años, la justicia autorizó a un niño de dos años y medio llamado Fañch a conservar la tilde de la ñ (~) en su nombre, un signo utilizado en los nombres bretones, pero inexistente en el idioma francés.
La Corte de casación consideró que no podía recibir el recurso presentado por la fiscalía general de Rennes, prefectura de Bretaña (región del oeste), contra una decisión que dio razón a los familiares de Fañch.
«El recurso no puede ser admitido», indicó la corte en su decisión del jueves, consultada por la AFP.
Tras el nacimiento del niño el 11 de mayo de 2017, sus padres lo bautizaron Fañch, nombre en idioma bretón.
El funcionario del registro civil de la ciudad de Quimper rechazó conservar la grafía bretona, pero fue desautorizado por la adjunta del alcalde.
El procurador presentó entonces una demanda al tribunal de Quimper aduciendo la necesidad de respetar la lengua francesa.
En septiembre de 2017, el tribunal había estimado que autorizar la tilde significaba «romper la voluntad de nuestro Estado de derecho de mantener la unidad del país y la igualdad sin distinción de origen».
Apoyó su decisión en una circular ministerial de 2014, que establece una lista limitada a 16 signos (acento, tréma, zedilla, etc.) «conocidos en la lengua francesa», que pueden ser utilizados en el estado civil.
Este juicio fue invalidado por la corte de apelaciones de Rennes –ciudad cabecera de Bretaña– que consideró en noviembre de 2018 que la tilde no afecta «el principio de redacción de las actas públicas en lengua francesa«.
Subrayó que la tilde de la ñ no «es desconocida de la lengua francesa», pues figura en varios diccionarios con las palabras «cañón» o «Doña» y en decretos y nombramientos como el del actual secretario de Estado del Interior Laurent Nuñez en diversos puestos prefectorales.
El procurador general de Rennes había decidido presentar un recurso en casación «teniendo en cuenta las eventuales repercusiones nacionales de la resolución».
«La fiscalía general tuvo un tropiezo», dijo Jean-René Kerloc’h, abogado de la familia de Fañch. «Ahora será difícil rechazar la tilde», agregó el abogado.
El caso movilizó a los representantes bretones de todas las tendencias políticas, que pidieron en varias ocasiones al gobierno modificar la circular de 2014.
Con información de AFP