(23 de mayo del 2025. El Venezolano).- En el más reciente episodio de «Detrás del Crimen», titulado «La camorra venezolana, la inédita y nada común historia de la familia Sigala. Episodio: 3«, perteneciente al ciclo «Orígenes» de su segunda temporada, la audiencia fue transportada a un viaje doble: primero, a las áridas tierras de Urumaco, el «Parque Jurásico de Venezuela», y luego, a los indicios de un drama familiar oculto por un siglo.
Nota completa: Reporte de la Economía
Fiel a su propuesta, el podcast exhibe una notable habilidad para fusionar el rigor del documental con la tensión narrativa propia del cine. Esta combinación, a menudo envuelta en un halo de misterio y un sutil surrealismo escénico que cautiva al espectador, permite al programa transitar fluidamente por temáticas aparentemente dispares como la geografía, las ciencias naturales –con un énfasis en la paleontología en esta entrega–, la historia de Venezuela e incluso la historia universal, todo ello mientras se entretejen los hilos de la compleja historia familiar que comienza a desvelarse.
La mayor parte del episodio se dedicó a explorar Urumaco, un municipio del estado Falcón considerado el yacimiento paleontológico más importante del país y uno de los más relevantes de Sudamérica. Esta región, que alguna vez fue la desembocadura occidental del Orinoco, alberga una asombrosa cantidad de fósiles del período Neógeno (hace entre 23 y 2.5 millones de años). El programa detalló cómo la erosión ha revelado restos de más de 45 especies de mamíferos, 13 de aves, más de 45 de tiburones –incluyendo al gigantesco Megalodón, cuyos dientes juveniles sugieren que Urumaco fue una zona de cría–, y una diversidad excepcional de cocodrilos, con más de 14 especies, entre las que destaca el Purussaurus mirandai, que podía superar los 11 metros de longitud.
Se destacó el hallazgo de la tortuga gigante Stupendemys geographicus, con caparazones del tamaño de un automóvil moderno, y la presencia de la tortuga Mata Mata, de gran importancia paleogeográfica. La fauna de mamíferos extintos es igualmente impresionante, con perezosos terrestres gigantes, gliptodontes, y el roedor Phoberomys, que pesaba más de 500 kilos.
Los descubrimientos, iniciados en la década de 1950 con el auge petrolero, han permitido a paleontólogos –a menudo autogestionando sus investigaciones– reconstruir un antiguo ecosistema de ambientes marinos, estuarinos y fluviales. Urumaco es crucial para entender la Sudamérica previa al Gran Intercambio Biótico Americano (GABI), cuando el continente era una isla con una fauna única. Actualmente, un museo paleontológico en la localidad, apoyado por la Universidad de Zúrich, alberga más de 2.000 piezas de este invaluable legado.
Hacia el final del episodio, la narrativa dio un giro abrupto, introduciendo el misterio que da nombre a la entrega: «La camorra venezolana. La inédita y nada común historia de la familia Sigala». El narrador mencionó la figura de «una tal Sergia Fernández Leal», una «herencia maldita» y «100 años de silencio». Se aludió al descubrimiento de un siglo de mentiras orquestadas por dos familias antagónicas para ocultar una relación extraconyugal y el nacimiento de una niña, a quien se intentó hacer desaparecer para evitar el escarnio público. Este segmento final deja entrever que la investigación familiar, basada en recuerdos, fotografías y documentos, será el hilo conductor de futuras exploraciones dentro del ciclo «Orígenes».