(03 de julio del 2025. El Venezolano).- Todo apunta a que fue Gilberto Morales quien delató al exministro Tareck El Aissami, al empresario Carmelo De Grazia y al operador financiero Samark López, provocando así la caída de una de las tramas de corrupción más emblemáticas del chavismo. El dinero robado a PDVSA nunca apareció, pero el gran beneficiado de esta purga fue el empresario José Simón Elarba, quien terminó siendo designado como presidente del banco BANCAMIGA, consolidando así su influencia y poder dentro de la élite financiera venezolana.
Nota completa en Reporte de la Economía / Santos Cano Luzardo
Sin embargo, detrás de este reacomodo de poder, existen otros actores que han operado entre bambalinas y cuya participación aún no ha sido completamente expuesta. Es un buen momento para recordar a nuestros lectores quién es quién en esta decadente oligarquía venezolana.
PINKY Y CEREBRO
Armando «Coco» Capriles Capriles es un empresario que proviene de una familia donde varias generaciones han compartido el mismo nombre y la misma condición de alopecia, lo que les ha dado un aspecto calvo distintivo en su linaje.
Entre los últimos representantes de esa generación se encuentran Armando «El Pelón» Capriles, su hijo Armando «Coco» Capriles y Eduardo Capriles.
Armando «Coco» Capriles fue elegido diputado por el partido COPEI al antiguo Congreso Nacional de Venezuela, durante el segundo mandato del presidente venezolano Rafael Caldera entre 1994 y 1999.
Fue una cuota política otorgada a la familia Capriles. En esos tiempos se iniciaba el ascenso que conduce a Hugo Chávez a la presidencia y se terminaba la llamada Cuarta República, lo que impidió que Armando «Coco» Capriles pudiera repetir como parlamentario.
«Coco» Capriles formó parte de la Comisión de Medios de Comunicación del extinto Congreso venezolano. Desde hace más de tres décadas, «Coco» Capriles mantuvo una estrecha amistad y un mutuo intercambio de favores con Juan Carlos Escotet, dueño de Banesco y de ABANCA en España.
En aquel entonces tanto los más destacados de la familia Capriles como Escotet residían en Venezuela, mientras que este último aún no había entrado en la lista Forbes de las mayores fortunas del continente.
Armando «Coco» Capriles está emparentado con el también empresario Miguel Ángel Capriles López, quien ahora es uno de los referentes en el mercado de las propiedades de lujo en Madrid. No obstante, la fortuna de la rama familiar de «Coco» Capriles no tiene la misma magnitud que la fortuna, más grande, de sus primos los Capriles López.
LA PANDILLITA
Los venezolanos Miguel Ángel Capriles, Axel Capriles Méndez y Marco Esteban Zarikian llegaron a España con fortunas engordadas al amparo del chavismo que ahora multiplican con inversiones multimillonarias en proyectos inmobiliarios
«Coco» Capriles se ganó muy mala fama en Venezuela, entre sus conocidos, para algunos de los cuales es un personaje «intrigante», «conflictivo» y «maquiavélico».
Hace más de dos décadas, en una entrevista que le hizo el periodista César Miguel Rondón a su colega Rafael Poleo, quien entonces ejercía un importante cargo directivo en el partido Acción Democrática ; Poleo amenazó a «Coco» Capriles, de quien dijo se ocultaba entre las sombras para desarrollar campañas de guerra sucia. Poleo, quien además de periodista ha sido editor de prensa en Venezuela, afirmaba que estaba siendo víctima de rumores cuyo autor era Armando “Coco” Capriles. Fue por eso que Poleo le sugirió públicamente a «Coco» Capriles buscarse otro enemigo, porque él (Poleo) podía ser muy dañino si lo provocaban.
POLEO
La amenaza lanzada por Poleo contra Capriles surtió efecto y «Coco» Capriles dejó de atacar al periodista.
«Coco» Capriles fue muy cauteloso en la pelea entre sus parientes, los Capriles López y los Capriles Cannizzaro, descendientes de Miguel Ángel Capriles Ayala, fundador en Venezuela del grupo editorial Cadena Capriles. En ese sentido, como decía Poleo, «Coco» Capriles prefería moverse en las sombras, siendo supuestamente uno de los impulsores de la exhumación de los restos de Miguel Ángel Capriles Ayala, con el propósito de demostrar que Miguel Ángel Capriles Cannizzaro no era hijo de Capriles Ayala, sino un supuesto hijo de Rafael Poleo.
En un movimiento estratégico que marcó uno de sus negocios más rentables, Armando Capriles Capriles, entonces director de la empresa mercantil Inversiones Capriles, se trasladó a la sede del SENIAT en Mata de Coco, acompañado por una Registradora Auxiliar. El objetivo: cerrar un acuerdo con el gobierno de Hugo Chávez.
Contrario a lo que muchos habrían esperado, no se trataba de un contrato de publicidad para los diarios Últimas Noticias y El Mundo, pertenecientes a la Cadena Capriles, sino de una transacción inmobiliaria de gran envergadura.
El negocio consistió en la venta del emblemático Centro Capriles, ubicado en la Plaza Venezuela de Caracas, por un monto de 128 mil millones de bolívares, lo que equivalía en ese momento a 128 millones de bolívares fuertes.
El negocio quedó registrado en el documento que dice » Inmuebles: Primero, un lote de terreno con una extensión de 4.200 Metros Cuadrados; ubicada en la Urbanización Los Caobos, Jurisdicción de la Parroquia El Recreo de esta ciudad (Caracas) , Segundo: Lote de terreno con una extensión de 1.601 Metros Cuadrados, ubicada en la Urbanización Los Caobos, Jurisdicción de la Parroquia el Recreo del Departamento Libertador, Distrito Federal (Hoy Municipio Libertador del Distrito Capital)».
En este negocio aparece como comprador y representante ante el Gobierno Revolucionario Bolivariano, José Gregorio Vielma Mora: » Yo José Gregorio Vielma Mora, antes identificado, por el presente documento declaro: Acepto para el patrimonio de la República Bolivariana de Venezuela, por órgano del Ministerio del Poder Judicial para Las Finanzas, con el destino al Servicio Nacional I integrado de la Administración Aduanera y Tributaria, SENIAT tal como consta en el registro con sello de » Traslado» de fecha de ingreso 31/12/07, Otorgamiento de fecha 31/12/07, Numero de Protocolo 1, Tomo 1, del mencionado Registro.
La venta por parte de «Inversiones Capriles» del inmueble llamado Centro Capriles, se hizo oficialmente efectiva el 3 de Enero de 2008 según el «documento redactado por el abogado A) Carlos J. Uribe, inscrito en el impreabogado bajo el numero 123.450, presentado para su registro por : Carlos Velasco, mayor de edad de este domicilio, titular de la cedula de identidad V-15.662.802 con la presencia de los testigos Jenny Alexandra Hernández Camargo CI- 11.945.168 y Jenny Aracelis González Álvarez (esta última aparece en el registro electoral, CNE, con el nombre de Yenni Aracelis González Álvarez, es decir, no Jenny como quedo registrado en el documento).
El mil millonario pago se hizo efectivo el 31 de diciembre de 2007, tras una transferencia por el monto de 128 mil millones de Bolívares desde el Banco Central de Venezuela a la cuenta corriente #0134-0031-86-0313230368, del Banco Banesco, Banco Universal, C.A. a nombre de Inversiones Capriles, dejando sellado el trato y el acuerdo entre el Gobierno Bolivariano y el grupo Editorial.
El 23 de marzo de 2006, el ministro de Interior y Justicia para la época Jesse Chacón, denunció públicamente la existencia de por lo menos cinco vicios en la compra y remodelación de la sede judicial Ciudad Lebrún lo que llevó al Consejo Moral Republicano integrado por Clodosbaldo Russián, Contralor General; Isaías Rodríguez, Fiscal General; y Germán Mundaraín, defensor del Pueblo, suspender al magistrado Luis Velázquez Alvaray por haber violado la Ley de Licitaciones y por un supuesto sobreprecio de tres millardos de bolívares en la compra del inmueble y el terreno.
En esa oportunidad se denunció que el valor del terreno ascendía a la suma de Bs 7.331.528.902,82 y el edificio construido sobre el mismo tenía un valor de 3.822.097.617,88, para un total de Bs 11.153.000.000,00, arrojando una diferencia de Bs 3.047.000.000,00.
Pero el Ministro Chacón y el Consejo Moral Republicano pasó por alto en aquella oportunidad la adquisición de la Torre Provincial comprada bajo los mismos términos y condiciones de Ciudad Lebrún, con la única diferencia que los propietarios del inmueble eran los accionistas principales de Inversiones Capriles, es decir, la Cadena Capriles.
En fecha 31 de Agosto de 2005, Armando Capriles Capriles actuando como vocal y asistente al presidente de la sociedad mercantil VADESA vendió el Edificio Provincial ubicado en el centro mismo de Caracas, entre las esquinas de Ibarras a Maturín a la República Bolivariana de Venezuela por órgano de la Dirección ejecutiva de la Magistratura del Tribunal Supremo de Justicia, representada para el momento por el Magistrado Luís Velásquez Alvaray.
Tal como consta en los documentos, el monto total de la negociación tuvo un valor de treinta y dos mil millones trescientos siete millones doscientos sesenta y cuatro mil ochocientos setenta y ocho con ochenta y siete céntimos de bolívares, de los cuales, según el pacto, trece mil quinientos millones de bolívares fueron recibidos en efectivo por VADESA, en manos de Armando Capriles, mientras que por la modalidad «Llave en mano» Armando Capriles recibió dieciocho mil millones ochocientos siete millones doscientos sesenta y cuatro mil ochocientos setenta y ocho con ochenta y siete céntimos de bolívares.
El multimillonario negocio fue cerrado por la abogada Rosa María Guede Villar, Registradora inmobiliaria Suplente del Primer Circuito del Municipio Libertador en Caracas.
BCV
Armando Capriles Capriles ha estado conectado también con Celistics Transatlantic y Movilway, las empresas de telecomunicaciones del broker financiero Moris Beracha, con sede en Madrid.
A su vez, Capriles tiene un apoderado, Leonard Boord, que es el hermano del exesposo de la hermana de Capriles. Otros socios son Luis Benshimol (una vez asociado con Luis Oberto), Luis Otero y Fernando Fiksman.
Beracha y sus colegas han enfrentado denuncias de fraude. Él firmó un contrato de «préstamo» por $ 4.25 mil millones con Víctor Aular, Asdrúbal Chávez y Eulogio del Pino de PDVSA.
Celistics Transatlantic SL / Movilway ha colaborado con una famosa empresa de telefonía española en los negocios de telecomunicaciones en toda América Latina.
MICHÚ
Según Matthias Krull, Miguel Angel Capriles Lopez “Michu” consiguió obtener -totalmente- el control de una fortuna de $ 650 millones (valor de 2010), que logró conseguir tras un conflicto con otros herederos legítimos, gracias a los vínculos con el alto gobierno y los magistrados del TSJ. Michu a su vez, es un viejo socio de Juan Carlos Escotet.
Mientras que Raúl Gorrín era uno de los empresarios beneficiados por la Tesorería Nacional de Venezuela, «Coco” Capriles había logrado tener mucha influencia dentro del Banco Central de Venezuela (BCV), directamente involucrado con Tobías Nóbrega y Nelson Merentes en la colocación anticipada de emisiones de bonos por un valor de más de $ 10 mil millones.