(05 de mayo del 2025. El Venezolano).-Maracaibo amaneció con lluvia como es normal en estos días de inicio de las lluvias en todo el país. Aquí nos acordamos más de Santa Bárbara cuando llueve, pero muchas regiones y pueblos del país hoy amanecieron de júbilo rindiéndole rezos a la Sagrada Cruz de Mayo.
Cada 3 de mayo, Venezuela se viste de fiesta para celebrar el Día de la Cruz de Mayo, una tradición arraigada en la cultura popular que combina elementos religiosos, históricos y comunitarios. Esta festividad, que ha perdurado por generaciones, es un homenaje a la cruz como símbolo de protección y gratitud.
Cuentan los que siempre han contado historias que en Venezuela “El Día de la Cruz de Mayo” nos viene desde la época colonial, cuando los misioneros españoles introdujeron la veneración de la cruz en América Latina. Se cree que esta tradición proviene del hallazgo de la cruz donde fue crucificado Jesucristo, atribuido a Santa Elena, madre del emperador Constantino.
En Venezuela los Misioneros no pudieron evitar que esta veneración a la Santa Cruz se fusionara con las costumbres indígenas y africanas, convirtiéndose en una celebración que honra tanto la fe cristiana como el agradecimiento de estas comunidades a la fertilidad de la tierra con las caídas de las primeras lluvias.
La Cruz de Mayo adquirió un significado especial, ya que marca el inicio de la temporada de lluvias y cosechas. Por ello, en muchas comunidades se realizan velorios de cruz, donde se cantan décimas y fulías, se hacen ofrendas de frutas y flores, y se organizan bailes y procesiones.
La festividad se extiende por todo el país, pero algunas regiones destacan por la intensidad y el fervor con que la celebran. En Guatire, la “Santísima Cruz de Pacarigua” es venerada desde el siglo XVII, con festividades que incluyen rezos, cantos y danzas. En Choroní, la celebración se mezcla con ritmos de tambores y bailes en honor a la cruz, creando un espectáculo vibrante.
Pidamos con Lilia Vera
“Yo te pido Cruz bendita, yo te pido Cruz bendita,
Oye mi canto, mi ruego.
Que nos libres de la guerra.
Y que le digas a Dios, y que le digas a Dios,
Que le de paz a la Tierra”.