(27 de diciembre del 2023. El Venezolano).- Casi tres años después del violento asalto al Capitolio de Estados Unidos, impulsado por falsas teorías de conspiración electoral, expertos advierten que la desinformación persiste y podría empeorar en las próximas elecciones presidenciales. Las salvaguardias utilizadas anteriormente para contrarrestar afirmaciones falsas se están erosionando, mientras que las herramientas de inteligencia artificial (IA) que generan y difunden información errónea se fortalecen.
Las teorías infundadas, como maletas llenas de papeletas y muertos votando, continúan circulando en redes sociales y noticias por cable. A pesar de los esfuerzos para desmentirlas, la desconfianza en las elecciones persiste entre los estadounidenses, especialmente entre los seguidores del expresidente Donald Trump.
Expertos advierten sobre la creciente amenaza de deepfakes de IA, herramientas que pueden producir falsificaciones convincentes en segundos, contribuyendo a la propagación de información errónea. La reducción de los equipos encargados de moderar contenido en plataformas como Twitter, X, Meta (dueña de Facebook e Instagram) y YouTube también preocupa a expertos en desinformación.
La desinformación se ve agravada por la retórica de Trump, quien, sin pruebas, afirma falsamente que las elecciones no son confiables. La posibilidad de que los deepfakes se utilicen para difundir información errónea en las elecciones presidenciales de 2024 es una preocupación creciente.
La Comisión Federal Electoral y legisladores exploran medidas para regular la tecnología, pero aún no se han finalizado reglas o legislaciones al respecto. Algunos estados han aprobado leyes para etiquetar o prohibir deepfakes, pero su efectividad está por verse, reportó NBC.
Plataformas de redes sociales, incluidas YouTube y Meta, han introducido políticas de etiquetado de IA, pero la capacidad para atrapar infractores de manera sistemática es incierta. Además, cambios en Twitter y otras plataformas han transformado el paisaje de las redes sociales, generando preocupaciones sobre la amplificación de discurso de odio y desinformación.
A medida que nos acercamos a las elecciones de 2024, funcionarios electorales se preparan para abordar la desinformación. Campañas de información pagadas y esfuerzos de educación pública buscan contrarrestar afirmaciones falsas y fortalecer la confianza en el proceso electoral. Sin embargo, la batalla contra la desinformación se presenta como un desafío continuo para proteger la democracia estadounidense.