(12 de julio del 2023. El Venezolano).- El debate entre los candidatos de la elección primaria de la oposición, convocada para el próximo 22 de octubre, brindó una aproximación de las propuestas económicas de cada uno de los aspirantes a asumir la candidatura presidencial opositora en 2024, con puntos comunes como la necesidad de un cambio del modelo político y el fomento del libre mercado.
“No hay posibilidad de desarrollo económico en dictadura y en socialismo”, dijo Delsa Solórzano, precandidata por Encuentro Ciudadano (centroderecha), quien atribuyó al modelo socialista impulsado por el chavismo en las últimas dos décadas de “provocar el círculo vicioso de la pobreza” en el país.
El candidato Andrés Caleca (independiente) destacó en el debate que “en un régimen autoritario en el que se violan las leyes” no es posible lograr desarrollo económico alguno. Caleca hizo énfasis en la relación entre los índices de libertad y democracia y el crecimiento económico de los países.
En 2022, Venezuela ocupó la última posición en el ranking de libertad económica realizado por el Instituto Fraser, que abarca a 165 países. De acuerdo con el estudio, el país descendió 77 posiciones en términos de libertad humana en los últimos 20 años, con pérdidas en indicadores como Estado de derecho y limitaciones a la libertad económica. Los gobiernos chavistas se han caracterizado por los continuos ataques a la empresa privada, con expropiaciones y confiscaciones sin pago alguno, detalló Crónica Uno.
Confianza como clave de la economía
En ese sentido, la candidata por Vente Venezuela (centroderecha), María Corina Machado, dijo que “sin libertad, no hay prosperidad” y que sin confianza en las instituciones “no es posible poner a producir al país y que los venezolanos puedan producir”.
Andrés Velásquez, candidato de La Causa R (centro), dijo que el crecimiento económico, producto de un eventual cambio de gobierno en Venezuela, “debe estar sustentado en la confianza”, para atraer inversiones que permitan mejorar aumentar los niveles de producción del país y el poder adquisitivo de la población.
Confianza es el primer elemento que se pide y exige para obtener inversión privada nacional y extranjera”, dijo, a su vez, el candidato de Voluntad Popular (centroizquierda), Freddy Superlano.
¿Propiedad privada y/o privatización?
En línea con sus propuestas de fomentar una economía de libre mercado, todos los candidatos destacaron que se debe promover y respetar la propiedad privada para que crezca la economía.
Hay que colocar el eje central de la economía en la empresa privada. Es la iniciativa privada la que puede generar gran crecimiento económica y una economía de mercado debe respetar la iniciativa privada”, dijo el candidato por Concertación Ciudadana, César Pérez Vivas.
Pero de todos los participantes del debate, María Corina Machado fue la única que habló abiertamente sobre privatizar, aunque sin mencionar directamente en qué grado, dada la alta cantidad de empresas productivas que hoy están en manos del Estado.
Freddy Superlano, de Voluntad Popular, se mostró abierto a la inversión privada en el sector petrolero y gasífero y para ello propuso reformar la actual Ley Orgánica de Hidrocarburos para hacer un marco jurídico más atractivo al capital extranjero.
Otros puntos clave
- Delsa Solórzano propuso sustituir la “economía de puertos” por una de producción, en línea con lo dicho por el candidato de Acción Democrática (centroizquierda), Carlos Prosperi, quien propuso dejar a un lado la dependencia económica del Estado y “apostarle a lo hecho en Venezuela”. Tamara Adrián, candidata de Unidos por la Dignidad, propuso pasar “de un modelo de desarrollo extractivo a uno productivo”
- María Corina Machado propuso un modelo liberal de “estabilización expansiva de la economía” para “poner en orden” los indicadores económicos del país. Pérez Vivas habló de un modelo de economía social de mercado; Adrían de “máximo desarrollo con máxima inclusión social” y Prosperi de una economía de bienestar, con mayor inversión en ciencia y tecnología.
- Superlano destacó la necesidad de “recuperar la autonomía del Banco Central de Venezuela” y reformar la administración de justicia para dar garantías jurídicas y políticas a las inversiones. Solórzano, a su vez, propone la formación de una Asamblea Nacional independiente, “con leyes que le digan al inversionista que no le van a quitar su propiedad”.